Una cooperativa es un grupo de personas que se organizan para ahorrar con una serie de objetivos comunes, entre ellos darles un fin común a los fondos que reúnen, como también compartir servicios, ayudas en casos de emergencia y, cuando el número de socios alcanza determinada cantidad y suficiente solvencia, actuar como entidades de préstamo con la garantía de las contribuciones de los afiliados.
La primera entidad de este tipo que se constituyó en nuestro país fue la Cooperativa Manoguayabo, que estuvo a cargo del padre Alfonso Chafe y contó con el aporte como mentor del sacerdote Scarboro reverendo padre John Harvey Steele, a quien todos llamaban Pablo.
El viernes 6 de marzo de 1998 el Poder Ejecutivo emitió el decreto 287-98 que instituye el 25 de octubre de cada año el Día Nacional del Cooperativismo.
El aporte de las cooperativas a la economía en general es cada vez mayor a medida que pasa el tiempo, y sobre todo cuando las personas que comparten una actividad determinada descubre que este modo de asociación permite aunar voluntades que superan por mucho el esfuerzo individual y aislado.
Los datos que pudimos recabar son demostrativos de la importante contribución del sector: el conjunto de 1,500 cooperativas que operan en el país cuenta con 2,200,000 asociados, cifra que abarca el 21.4% de la población dominicana, el 43.9 de la PEA (población económicamente activa), a su vez movilizan cada año 800,000 mil millones de pesos que equivalen al 7% del producto interno bruto (PIB).
Sin embargo, este panorama que se ve alentador está lejos de ser promisorio para muchas de estas entidades, sobre todo para las pequeñas que carecen de acceso al crédito formal y al sistema bancario, lo que les impide crear cuentas y manejar sus fondos de una manera más organizada.
El Instituto de Crédito Cooperativo –Idecoop- les brinda asesoría y proporciona su acompañamiento, pero el sector está necesitado de más apoyo del Estado.
El cooperativismo es una de las más elevadas formas de la solidaridad humana, de ahí que instamos a cada cooperativista a celebrar este día con la satisfacción de aportar al progreso de su patria, con la decisión de enfrentar las realidades adversas que presenta el mundo actual y con la convicción de que la voluntad de trabajo es la fuerza motriz que ayudará a construir un mundo mejor para las generaciones futuras.