Los cierres técnicos

El incendio de la semana pasada en el vertedero de Duquesa precipitó un anuncio de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y de uno de los programas del Poder Ejecutivo.

El incendio de la semana pasada en el vertedero de Duquesa precipitó un anuncio de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y de uno de los programas del Poder Ejecutivo. Se dispuso el “cierre técnico” de siete vertederos, obviamente, con el punto de mira puesto en el Gran Santo Domingo.

Tal declaración abrió un paquete de interrogantes que como suele ocurrir en el estilo comunicativo gobernante quedaron sin respuestas. El cierre técnico es una creación difícil de entender para el ignaro común. Se ha dado una explicación que sugiere que se “cierra”, pero seguirá operando.

Aunque se dice que cerrarán a Duquesa, los botaderos de Moca, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, Tamboril, Verón y Villa Altagracia, el énfasis está en el primero. Lógico, donde estaba entonces y continúa el problema ambiental en forma más visible y aguda. Una amplia franja de los municipios Santo Domingo Norte y el Distrito Nacional eran impactados rudamente por un humazo que afecta a las personas. Daños colectivos a todos, con secuelas a los más vulnerables. Un colegio de una zona residencial privilegiada debió cerrar el jueves pasado.

Aunque los “cierres técnicos” revelados son disposiciones del Poder Ejecutivo, nadie sabe si hay un involucramiento de los municipios. No se informa dónde estarán las nuevas terminales de desperdicios.

Según el aviso, Duquesa arranca en un plazo no mayor de seis meses y concluye en cinco años. ¿Dónde será el nuevo depósito de basura, con todas las especificaciones técnicas requeridas? Es un secreto bien guardado.

El “cierre técnico” supone que seguirán botando, pero se generarán zonas manejadas bajo otros parámetros. Quién sabe no tendrían que cerrarlo definitivamente.

Es difícil imaginar que todo sea poesía en medio de un vertedero. Para ser creíble la información debe contener todos los detalles. Los planes y el programa verdadero de trabajo, datos ciertos y verificables.

Hay casos, como el de Puerto Plata, que no aguantan. Otros igual son muy graves.

La basura amenaza todo y a todos. Con ella no se puede hacer campaña, porque en cualquier momento brota o hiede.

Mejor si presentan los planes y sueltan indicadores de que eso va en serio y no un mero anuncio coyuntural.

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