Satisface, aunque se haya hecho a posteriori y de manera informal cuando debió ser parte esencial desde el principio, que del allanamiento militar en la Penitenciaría Nacional de La Victoria habrá consecuencias.
Lució paradójico pero se “vendió” la idea de que los presos eran los culpables de que en esa requisa se encontrara “de todo”, hasta que ayer en un programa de televisión, y por eso decimos que se trata de algo no oficial, la directora de Centros de Corrección y Rehabilitación, Hilda Patricia Lagombra, dijera que se adoptarían medidas en contra de los que dirigen el penal.
No resistía el menor razonamiento lógico de que los reclusos fueran responsables, y no las autoridades a cargo, de poseer sofisticados instrumentos tecnológicos, repetidor de wifi, casi un centenar de routers, más de 500 celulares, todo tipo de efectos electrodomésticos, hasta enormes freezer y neveras.
La señora Lagombra adelanta que habrá sanciones y es bueno que así sea, con lo que se lleva al ánimo de la opinión pública de que se aplicarían correctivos.
En el convencimiento de que a los presos les facilitaron todo lo que ahora les incautan ayudarían, de cara al futuro, medidas como la de que se está evaluando a un nuevo personal que será enviado a ese centro carcelario.
También favorecería si la investigación que se dice está realizando la Inspectoría de la Policía Nacional a los miembros de ese cuerpo de servicio en el lugar, establece responsabilidades.
El cambio de la dotación completa, como sería el propósito, debe alcanzar también el área administrativa, pese a que es iluso creer que eso resolvería un problema que no es solo de La Victoria sino parte intrínseca del sistema carcelario dominicano.
Los escándalos y tragedias fatales de las últimas semanas debieran servir, al menos, para recordar que el presidente Abinader tiene como de vital importancia y de máxima urgencia, una reforma penitenciaria que cambiaría todo ese sistema de forma integral.
Quizá la coyuntura resulte ideal para hacer visible algo de lo que se está haciendo en esa dirección.
