El Grupo Estrella celebra los 35 años de sus inicios y posteriormente sus incursiones en otras líneas de producción y negocios.
Se trata de un ciclo en el cual se empieza a cerrar el período de la juventud y se entra en la fase de maduración, si lo asociamos a la evolución de la persona humana. En el mundo empresarial, hablamos de alcanzar un desarrollo mayor. Y mayores aprendizajes.
Una empresa en el mercado durante 35 años, que trasciende el plano personal o familiar, que se establece como una institución organizada, que se expande en su país y en el exterior, con resultados tangibles, con credibilidad establecida, con calificación técnica certificada, que ha implantado en sus procedimientos una cultura amigable con el medio ambiente, con una manifiesta responsabilidad corporativa, sin duda ha alcanzado plena madurez, con vocación de perennidad.
Aquel sueño de 1983, después de un largo camino en el que no faltaron caídas, se hace realidad. Y ha sido el duro trabajo, la perseverancia en los propósitos, lo que ha dado lugar a lo que conocemos hoy como Grupo Estrella.
Desde la “piedra inicial” de Arquicentro, fundada para servicios de ingeniería, a la formación de Estrella, Grullón & Peralta, que manejó proyectos inmobiliarios y edificaciones hoteleras, a la creación de Oficina Estrella, enfocada en movimiento de tierra y edificaciones, vendría Acero Estrella, en 1993. En 1995 evoluciona a Ingeniería Estrella. Luego la comercialización de laminados en 1998 y al inicio del nuevo siglo aceleraría la automatización de sus procesos de producción.
La experiencia acumulada sugirió que para alcanzar el sitial de hoy, había que explorar nuevos horizontes, en pocas palabras, diversificar las inversiones.
La empresa desarrolló desde 2001 nuevas iniciativas, invirtiendo en el Aeropuerto Internacional del Cibao, medios de comunicación, servicios hospitalarios, ferretería y deporte, en sociedad con Grupo Linda.
Dos años después vendría el hormigón, ConcreDom. Paralelamente, desde 2004, las empresas del Grupo valoran la certificación de sus estándares de calidad con la mira puesta en la internacionalización.
Llega a un momento culminante, un verdadero atrevimiento de emprendedurismo para una empresa madura: Cemento Panam, y más recientemente, junto a Grupo Lina, la sociedad con AES Dominicana.
Una historia de éxito en 35 años de trabajo. No ha sido fácil.
