El pacto por la seguridad vial

Con todos los esfuerzos que se han hecho a lo largo de los años y las “buenas intenciones” para detener las muertes por accidentes en nuestras carreteras, seguimos contando víctimas, y es que, si seguimos pasando paños tibios e inventamos con un problemón como el tráfico en nuestro país, nos pasaremos toda la vida sin darle solución definitiva

Las leyes están ahí hace rato, las instituciones creadas para frenar y multar a los agresores están ahí también, los infractores andan como “perros por su casa” ante la mirada de los agentes de tránsito, el ruido ensordecedor de vehículos de alta gama que transitan nuestras calles nos deja casi con el tímpano del oído explotado y nadie dice nada… en fin…es el problema de nunca acabar.

El lunes, el presidente de la República Luis Abinader, en su Semanal, habló otra vez del tema y estoy segura de que daría lo que fuera por mejorar la situación de la seguridad vial, los accidentes y crear esa conciencia que buscamos en la ciudadanía sobre el peligro en el que estamos envueltos.

Lamentablemente se toman medidas que a la larga terminan como “letra muerta” y todo sigue igual o peor, porque además de aplicar leyes y multar, hay que tomar en consideración otros elementos para tener control del tránsito en calles y carreteras.

Las importaciones de vehículos deben ser revisadas, lo mismo que las de motores, hay empresas privadas de autobuses y vehículos pesados que deben ser llamadas a capítulo por la forma temeraria con que conducen sus choferes en nuestras carreteras; igualmente, aquellas empresas que prestan servicios a constructoras que se la pasan dejando material como piedras y arena en las avenidas, así como volteos que extraen material de granceras y al salir a la vía pública dejan trozos de piedra en el camino.

Hay que colocar más cámaras en los semáforos, guardar un poco a los agentes y dejar que los semáforos hagan su función, colocar radares de velocidad en las autovías, además del patrullaje, eso se hacía antes y, claro está, aplicar lo que todo el mundo pide: régimen de consecuencias a todos los infractores, incluidos los peatones que violan también la ley al cruzar las avenidas.

En 2024, Abinader declaró de alto interés la seguridad vial, lo hizo a través del decreto 656-24, en noviembre, y la idea era crear durante ese tiempo un plan estratégico que involucre a todos los sectores de la sociedad.

En los últimos meses hemos visto algunas señales por parte del Intrant que podrían ser parte de ese plan. Me refiero al pesado tráfico del casco urbano y los famosos “giros”. En otros artículos abordé el tema y no creo que esto sea una solución al problema.

Pero bien, vamos a esperar cuáles serían las medidas nuevas que se pondrán en ejecución para mejorar el infierno que se llama tráfico en la ciudad de Santo Domingo, porque de lo contrario seguiríamos con más de lo mismo.