Aunque desde el punto de vista sanitario estamos luchando de manera firme contra la pandemia del coronavirus, no es menos cierto que desde el punto de vista político e institucional tenemos otra gran batalla que librar: las elecciones del 5 de julio.
Todos los sectores están de acuerdo que se deben realizar las elecciones y que es necesario para la democracia que un nuevo presidente, sea del PLD o de la oposición, sustituya al presidente Danilo Medina, quien ha hecho una brillante gestión.

Previo a las suspendidas elecciones municipales de febrero, el PLD y su candidato presidencial Gonzalo Castillo, mostraban una gran fortaleza. Pero esa suspensión, provocada por una deficiencia e irresponsabilidad de la Junta Central Electoral, le fue endosada al gobierno y al PLD. Ante eso, la oposición generó una ola de protestas, la sociedad se creyó el cuento de que el PLD y el gobierno eran los responsables de esa suspensión y la Plaza de la Bandera se convirtió en un foco de protestas.

Esa situación, basada en un argumento falso, fue un golpe demoledor para el PLD. Sus candidatos llegaron a las elecciones llenos de impopularidad, y a la defensiva, por lo que, a pesar de que obtuvo una alta votación, perdió plazas que se daban por ganadas.

Como el PRM obtuvo esas plazas y salió muy fortalecido de esas elecciones, el panorama de cara a los comicios del 17 de mayo se veía sumamente favorable a Luis Abinader. Pero, un nuevo acontecimiento no programado ni esperado por nadie, cambió de repente todo el panorama electoral: la llegada del coronavirus.

La pandemia lo transformó todo desde el punto de vista político-electoral. Lo primero fue que hizo suspender y posponer las elecciones de mayo. Asimismo, impidió toda actividad electoral. Y el país político, comandado por el gobierno, se concentró en enfrentar el coronavirus.

Es ese momento que el PLD y Gonzalo Castillo toman la vanguardia, al asumir de manera responsable y diferente su papel ante la crisis. Mientras Abinader se refugiaba en su casa, viendo los acontecimientos por televisión, Gonzalo salió a la calle a apoyar a la población, entregar ayudas a organizaciones de la sociedad, entregar miles de mascarillas y guantes al gobierno y a instituciones de la sociedad, restaurar casas en los barrios populares, apoyar económicamente a jóvenes emprendedores y puso su empresa Helidosa al servicio de dominicanos varados en muchos países.

Gonzalo ha mostrado su gran sentido solidario y su capacidad gerencial. Y en toda crisis, los pueblos buscan líderes que puedan enfrentarla con posibilidades de vencerla. Y Gonzalo se ha crecido ampliamente en ese aspecto, hasta el punto que tanto Luis como Leonel lo criticaron al principio, pero ahora están actuando igualito que él.

Todo eso, unido a la gran eficacia con que el gobierno de Danilo ha enfrentado la crisis, ha cambiado el panorama electoral. Hoy día Gonzalo se ha disparado en popularidad y apoyo, de tal manera que se perfila como el ganador de las elecciones de julio, ya sea en primera o en segunda vuelta. Y confiamos en que así será, para que esta grave crisis que nos agobia siga siendo enfrentada con eficacia, capacidad gerencial y sentido de la solidaridad.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas