El presidente Luis Abinader deberá concurrir el próximo lunes, 27 de febrero, aniversario de la Independencia ante la Asamblea Nacional, reunión conjunta de las dos cámaras del Congreso, a fin de rendir cuentas de su gestión en el último año. Será la tercera vez que lo haga cumpliendo así con un mandato constitucional.

Si bien se trata de un acto protocolar, pocas veces en las últimas décadas, un Presidente se ha visto en la necesidad de cumplir con ese rigor en medio de una situación de tanto cuestionamiento, a causa de recientes iniciativas puestas en manos del Congreso.

Precisamente por eso, su comparecencia ante la Asamblea reviste un mayor interés. Dado que la Carta Magna le permite optar por un segundo y último mandato, y crece entre los partidarios de su partido, el PRM, una fuerte corriente a favor de su nominación a las elecciones programadas para el tercer domingo de mayo del año próximo, la oposición como sus seguidores estiman la posibilidad de que aborde la cuestión. Hay muchas expectativas alrededor del mensaje presidencial, a causa de la airada reacción que dos iniciativas suyas sobre trata de personas y política migratoria, han generado en amplios sectores políticos y sociales.

Movido por las protestas, Abinader retiró una de ellas, pero solo temporalmente, haciéndose espacio para la búsqueda de un consenso sobre el tema.

Dado que ambas iniciativas involucran asuntos tan sensibles concernientes a la soberanía territorial, no está claro que ese consenso pueda lograrse. De todas maneras, la pregunta que muchos dominicanos se hacen se relaciona con el texto del mensaje presidencial. ¿Abordará el Presidente el reclamo generalizado o lo ignorará? ¿Seguirá la tónica de sus dos comparecencias anteriores limitándose a promover la obra ejecutada? ¿O se centrará en el tema de su reelección? El lunes lo sabremos.

Posted in La columna de Miguel Guerrero

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas