¿Cuál es el beneficio que podría tener para el país con el debate presidencial que ya, el 24 de abril, será una realidad y en el que lidiarán -con sus ofertas electorales- Luis Abinader, Leonel Fernández y Abel Martínez Durán?
Esta tercera y última entrega quise iniciarla con la citada pregunta. Y de inmediato le doy respuesta: El beneficio que tendrá el resultado del debate presidencial -sin importar su ganador- será el fortalecimiento del sistema democrático que República Dominicana desde que el pueblo pudo liberarse de la recia dictadura que por casi 31 años dirigió con mano dura el criminal tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Nuestra democracia, como esperan los sectores más sensatos del país -y dejando atrás todo sentimiento, sectarismo político o ideológico-, verá trillado un nuevo camino en su consolidación.
Desde hace décadas, los sectores más progresistas locales, incluida la prensa nacional, han abogado porque en el país se institucionalice el debate político.
En concreto: que llegue el debate presidencial en el que los aspirantes a la jefatura del Estado expongan, públicamente (por televisión), sus ideas, propuestas y plataformas electorales.
Debo anotar que los segmentos más atrasados del país, que no parece que no entienden ¡cómo avanza el mundo en todas sus áreas!, nunca han estado de acuerdo con los debates presidenciales.
Esos mismos sectores oscuros, que quieren seguir en el atraso más acentuado, alegan: “Es que en República Dominicana no hay cultura histórica para el debate presidencial”. ¡Tremendo atraso en la vertiginosa evolución política-electoral!
Estados Unidos, y ratifico este criterio, es el país donde impera el más puro régimen democrático… y donde el debate presidencial, incluso es obligatorio meses antes de las elecciones para elegir al nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Pero también precisar que la democracia de EE.UU. permite que hayan debates en las llamadas elecciones primarias entre las dos principales organizaciones políticas de la poderosa nación de Norteamérica (Partido Demócrata y Partido Republicano) que se realizan para escoger a sus candidatos presidenciales y vicepresidenciales.
Hay que felicitar, con un alto grado de regocijo democrático, a la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) por el gran esfuerzo que ha hecho para que el debate presidencial en República Dominicana al fin sea una realidad.
En los últimos procesos electorales, con bastante tiempo de antelación a las elecciones nacionales, la ANJE ha insistido sobre el debate presidencial. Pero sus esfuerzos han resultado fallidos.
Pero ahora, con su firme decisión democrática, montará el anhelado debate presidencial. Sí, el venidero 24 de abril tendremos el tan cacareado y reclamado debate presidencial.
¡Y el ganador ha sido!….