Cada mes las instituciones del Estado, especialmente las vinculadas al área económica, dan buenas noticias de lo bien que les va en las tareas que desarrollan. En materia de turismo, el titular David Collado, hace un acto por todo lo alto para informar que cada mes ha sido el mejor de la historia en la llegada de turistas. Lo propio hacen los directores de Impuestos Internos y Aduanas, siempre baten récords históricos en todo lo que hacen.
El Banco Central da cuenta del crecimiento de la economía, lo bien que va el país y ciertamente se observa en la estabilidad macroeconómica y la expansión de la economía en el país es un hecho que no discute nadie. Ese librito de repetir y repetir lo bien que va la macroeconomía fue un modelo heredado de las gestiones pasadas, pero que en las actuales autoridades se siente un mayor énfasis por martillar en la bonanza que vive el país.
Contextos diferentes
Los estrategas de comunicación del gobierno, quizás han perdido de vista que el contexto actual es muy distinto al que le tocó gobernar a las autoridades que sustituyen en el gobierno. El contexto mundial es de incertidumbre, contrario a lo que ocurrió durante los ocho años de gobierno de Danilo Medina.
Todos los países lo que hablan es de cómo controlar la alta inflación y de posible recesión. En el caso de la República Dominicana, la inflación anualizada desde junio de 2021 hasta junio 2022, fue de 9.48 %, según los datos del Banco Central. Nadie niega el alza generalizada de productos de todas las áreas, desde comestibles hasta artículos de belleza y a pesar del esfuerzo del gobierno con los subsidios, ha golpeado la economía de los hogares, especialmente los más pobres.
Entonces, ante esa realidad, cabe preguntarse: ¿Es buena estrategia hablar de bonanza económica cuando en realidad la economía personal de la mayoría de gente ha empeorado? Se sabe que no es responsabilidad del gobierno la situación económica, pero luce hasta falta de solidaridad la insistencia de que el país está boyante en papeletas.
No es que el gobierno mande un mensaje pesimista, y que se limite de dar a conocer las buenas noticias, pero chocan con la realidad.
