La periodista Julissa Céspedes en su programa de investigación “Reporte Especial” ha puesto en el tapete un tema que hace mucho era objeto de comentarios en los pasillos de redacciones de medios de comunicación, grupos políticos, en instituciones y variados círculos, pero nadie se había atrevido a plantearlo públicamente.
El mérito de Julissa, además de la calidad de su trabajo, fue su valentía al poner en debate los cuestionados contratos millonarios que instituciones del Estado ponen bajo la administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), violando las normas administrativas del Estado.
Al primer ciudadano que se escuchó hablar públicamente del tema fue al ahora funcionario del gobierno, Bartolomé Pujals, cuando aspiró a la alcaldía del Distrito. Denunció que el entonces incumbente, David Collado, pagaba unos cuantos millones de pesos “por el acompañamiento” del organismo. Collado quitó el programa “Brillante Navidad” alegando que tenía un costo de 46 millones, y que ese dinero lo invertiría en un programa “Santo Domingo Iluminado”, nada más y nada menos que con el “acompañamiento del PNUD”.
No dejó de sorprender la acción de ese organismo en el 2019. Ese año, el informe de un estudio de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) estableció que el programa de visitas sorpresa que desarrolló el gobierno de Danilo Medina, no había impactado en la reducción de la pobreza y la desigualdad. El organismo salió a responder ese informe y dijo lo contrario. Esa acción resulta cuestionable debido a que la naturaleza del PNUD es promover la institucionalidad como mecanismo de transparencia, y ese programa en la forma en que se desarrolló no cumple esos parámetros.
La devoción de funcionarios de diversas instituciones de buscar el “acompañamiento del PNUD”, lo que dice es que están rodeados de gente poco seria, a la que no confía su departamento de Compras. Prefieren entregarlo a los extranjeros, como buenos alumnos del gobernador del Cacicazgo de Marién, el famoso indio Guacanagarix, que le entregó el oro a los españoles a cambio de espejitos.
