El Partido Reformista ha sido altamente rentable. Desde que Balaguer salió de escena por el 1996, le sacan y le sacan y todavía da beneficio a pesar que sus acciones han perdido valor desde hace 25 años. Para 1996 sus acciones bajaron a 15% y con la candidatura de Balaguer en las elecciones del 2000 subieron a 24%.
Cuatro años más tarde se desplomaron a un 8% y al cabo de otro periodo igual a 4%. Recuperaron un punto en 2012 para 5% y mantuvo el valor en 2016. Durante todo ese tiempo el porcentaje del 5% le garantizó una buena tajada de los recursos que reciben los partidos del Estado.
Sin dudas, Quique Antún es un maestro de la política, digno de análisis. Venció a todos los rivales internos, la mayoría está exiliada, algunos se alojaron en el PLD, la FP y la última cosecha la hace el PRM. Ahora, en la rivalidad que hay luce que saldrá victorioso sin bulla. El presidente del partido colorao, está aplicando la táctica del silencio, recogimiento y seguro que cuando tire, matará uno o varios gallos en la pelea de la gallera colorá.
El secretario general y senador de La Vega, Ramón Rogelio Genao, ha dicho que ese partido debe apoyar al PRM y la reelección de Abinader. A esas promociones le salió al frente el pintoresco diputado Pedro Botello.
Botello mandó a Genao a juramentarse en el PRM si es le gusta tanto ese partido y su líder el presidente Luis Abinader. Botello dice que el PRSC va con candidatura propia y Genao promueve más la reelección de Luis que los mismos perremeístas. Si de algo saben los reformistas es de montar reelección, hay que sacarles plato aparte y seguro el presidente Abinader no va a desperdiciar esa experiencia de éxito.
Seguro que si el PRSC se va con el PRM, otro grupo se suma a la FP, porque ahí radica el beneficio que lo ha hecho rentable por tanto tiempo, dañarle el negocio del otro aunque sea con una bullita.