La ratificación de Eduardo Estrella en el Senado es otro mensaje que fortalece la narrativa que el PRM prefieren los de afuera en lugar de los suyos. Esa es la idea que se ha construido en su etapa en el poder.
La escogencia de la presidencia del Senado fue una operación perder-perder para el PRM. El oficialismo no atendió con tiempo el tema, por tanto, no evitó el ruido en la opinión pública. A los medios llegó por uno de sus propios dirigentes. Y así hizo pico.
La fuerza del liderazgo de Abinader sofocó la rebelión de senadores perremeístas que reclaman el cargo para uno de los de su partido. Pero dejó un sabor amargo en la organización, porque nada peor que un matrimonio forzado, y peor es sentirse arrimado en su propia casa.
El escenario fue perder-perder para el PRM y Luis Abinader. No apoyar la ratificación de Eduardo Estrella, significaría una derrota política para el presidente. Se sabe que el Senador de Santiago goza de los afectos y plena confianza del jefe del Estado.
Pero su imposición, sin que Estrella cuente con el apoyo ni de un solo senador, sin dudas, agrieta la convivencia interna en el PRM.
Otros casos
La narrativa de la preferencia de los de afuera en lugar de los de casa, empezó a construirse por la gran cantidad de figuras de la sociedad civil que se sirven con la cuchara grande en el Estado. Al cumplir los dos años de gestión, quedan fuera, el jefe de campaña de Abinader, Roberto Fulcar y César Cedeño, jefe de campaña de Hipólito Mejía, fue sacado de un cargo tan importante como el CEA para enviarlo fuera del país, cónsul en Puerto Rico.
Lisandro Macarrulla, en su carta de renuncia, recordó que respaldó Abinader desde que fue precandidato en el PRM, pero quedó fuera del gobierno de la peor manera, cuestionado por supuestos actos de corrupción en la pasada gestión del PLD.
Hay otras figuras prominentes del PRM que se manejan con bajo perfil para no caer en desgracia. Esos perremeistas saben que algunos aliados del gobierno en los medios de comunicación, están al acecho de que comentan el mínimo error para ponerlos arder en el fuego de las redes. Esa hoguera persigue a los políticos en los tiempos de los 140 caracteres. De ese fuego, nadie se escapa, no importa si es popi o wawawa.
