El fin de semana estuvo muy activo políticamente hablando, la caballeriza reeleccionista demostró que está lista y fortalecida para volver a las calles en pos de un segundo mandato.

El presidente Luis Abinader estuvo en diferentes puntos de la ciudad de Santo Domingo, y allí llegó acompañado de dirigentes y funcionarios, que pese a la exhortación de la Junta Central Electoral (JCE), recordaron a los dominicanos que su líder sigue manteniendo el carisma y posicionamiento que señalan las encuestas. En estos actos hubo tiempo no sólo para que el presidente Abinader hablara, sino para demostrar que en esta difícil decisión que asumió -de repostularse- sigue contando con el apoyo de su familia y muy especialmente de su esposa Raquel Arbaje. Si algo envidian muchos políticos, es ese acompañamiento y manifestación de cariño público que esta pareja presidencial ha manifestado a lo largo de su primer mandato, cosa poco usual en las primeras damas que hemos tenido. Aunque el presidente suele ser muy directo en sus planteamientos, el pasado sábado en su primera actividad de campaña también nos puso a leer entre líneas y entre fotos, cuando en el escenario levantó la mano en señal de victoria a la vicepresidenta, Raquel Peña, lo que pareció ser un recordatorio de la fórmula ganadora en la contienda del 2020 y como una posible señal, de que su apuesta seguirá siendo ella, en esta vuelta hacia la repostulación -que no es la de Neney-, en la vicepresidencia. Con una capacidad demostrada frente a la cosa pública, la vicepresidenta de la República Dominicana sale nuevamente a las calles, en campaña, al lado del presidente, quien la conquistó para participar en la actividad política, integrándose incluso, al Comité Ejecutivo Nacional del PRM.

Si en algo muchos sectores coinciden es que Raquel Peña, incluso en los momentos más difíciles del Gobierno, ha sido una gerente de temple y carácter para aceptar el reto de dirigir los gabinetes más sensibles y liderarlos con resultados positivos, cualidad de la que carecen algunos funcionarios del actual Gobierno. El presidente Abinader ha demostrado que le hace sentido mantener una relativa estabilidad en su gabinete cuando se trata de funcionarios que le han dado resultados y han aportado para fortalecer su obra de Gobierno, y por consiguiente, su posicionamiento de preferencia frente a otros líderes políticos que se verán las caras en esta contienda electoral. Todo parece indicar que la vuelta es con Raquel Peña.

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