Recientemente, como miles de ciudadanos, tuve una mala experiencia a la hora de utilizar mi seguro médico. Me dirigí a un laboratorio para realizarme analísticas, como suelo hacerlo cada seis.
Al parecer ARS Humano, a la cual pertenezco, tiene su propio protocolo para ese proceso, ya que, si son más de diez análisis, como era mi caso, debe acudir directamente a una de sus oficinas a autorizarlos, o hacerlo por su APP, como me fue informado luego.
“Por suerte” para mí, en la plaza en donde está el laboratorio a donde fui también hay una sucursal de Humano. Para mi sorpresa, cuando fui atendido en Humano, luego de una espera de media hora, el representante solo tardó unos dos minutos para darme la autorización.
Desde ese momento comencé a dudar de las razones de ese tortuoso proceso, que es aprobado directamente en los laboratorios si tiene menos de diez análisis, en el caso de mi seguro, porque la mayoría los aprueban sin importar la cantidad, como me fue informado a través del personal del laboratorio a donde me atendieron.
El hecho fue que tardé una hora y media en un proceso que pudo ser de media hora, por el “capricho” de mi seguro. Pero luego entendí cual es propósito de esa aprobación directamente por el paciente, cuando un amigo me contó que le sucedió lo mismo, y para no perder su tiempo, pagó 5 análisis, de 15 que se hizo, por lo cual invirtió entre copago y los 5 análisis más de RD$2,000, con lo cual su seguro se economizó unos RD$1,500. Parece que ese es el fin.
Esa cantidad puede representar millones de pesos más para la empresa de seguro, si miles de asegurados sin tiempo que perder toman la decisión de mi amigo. Mi travesía también fue sufrida ese día por una señora embarazada.
A esa apuesta de mi seguro a invertir menos, se suma el mantenimiento de RD$8,000 para medicamentos ambulatorios desde la puesta en vigencia del Seguro Familiar de Salud (SFS) el primero de septiembre del 2007, sin tomar en cuenta la inflación acumulada desde ese tiempo.
Pero también, las ARS deben ampliar su catálogo de medicamentos de alto costo, para disminuir o parar la inversión del Gobierno dominicano en adquirirlos, cuando el 98% de los dominicanos cuenta con un seguro médico.
Esas empresas cubren menos de la mitad de los medicamentos contenidos en el catálogo de la Dirección de Medicamentos de Alto Costo de Salud Pública, que invierte este año RD$7,314 millones para beneficiar a 15,789 pacientes.
El Congreso Nacional debe agilizar la modificación de la Ley 87-01 de Seguridad Social en lo relativo a las ARS y las pensiones para reducir beneficios a los administradores de los recursos generados por esa legislación y aumentarlos a los trabajadores.