(Hoy X-XIV)

Como ya he dicho, iré ofreciendo, bajo ese título, las breves reflexiones que me surgen y escribo, cuando me despierto y escribo inmediatamente al comenzar el día. Esto me ocurre con frecuencia. Las iremos numerando y poniendo fecha y hora.

X
Régimen de consecuencias
Se solía repetir en el pasado: “El que la hace la paga”.
Hoy, en cambio, se prefiere decir: “Hay que vivir en un régimen de consecuencias”. Este principio se está aplicando, sobre todo, al mundo de los políticos: el que administra mal el Estado, se corrompe o no es transparente, debe sufrir las consecuencias.

El Papa Francisco nos ha dado ejemplo en este sentido: no se le informó bien sobre casos de pederastas. Los responsables deben seguir el régimen de consecuencias y dar cuenta de ello.

También las Ligas Mayores están dando ejemplo de lo mismo: el pelotero que usó drogas prohibidas, “se dopó”, debe sufrir las consecuencias establecidas: suspensión de juegos, pérdida de la fama y otras.

Reflexionemos. Así pasa en todo y se siente aún más en la familia: el niño o joven que no fue corregido y disciplinado pagará las consecuencias y será corregido y disciplinado, incluso, con tiempos en la cárcel.

XI
Las noticias hoy
Cuando estudiaba periodismo, al tratar las noticias se decía:
“Cuando un perro muerde a un hombre, eso no es noticia, porque lo normal es que los perros muerdan a los hombres. Pero si un hombre muerde a un perro, eso es noticia, porque no es normal que los hombres muerdan a los perros”.

El Papa Francisco afirmó en ese mismo sentido acerca de las noticias:

“Todos los días hay miles de aviones que vuelan y realizan bien su trabajo. Eso no es noticia, porque lo normal es que los aviones vuelen sin accidentes. Pero si un avión se cae eso sí es noticia, porque no es normal que un avión se caiga”.

En un barrio o en la vida pública, si un hombre borrachón y mujeriego es desordenado, eso no es noticia. Porque es normal que un hombre con una conducta así sea desordenado. Pero si un hombre correcto en su familia y en sus negocios, aparece teniendo una vida sexual y corrupta, eso es noticia porque no es normal que hombre serio sea así.

Cuando los sacerdotes son buenos y están haciendo el bien, eso no es noticia, porque lo normal es que los sacerdotes actúen así. Pero si el sacerdote falla, no da testimonio y hace cosas incorrectas, eso sí es noticia, porque eso no es lo normal en su vida.

XII
Discernir la llamada del Señor

El Papa Francisco nos ofreció un hermoso mensaje en la Jornada Mundial de Oración por las vocaciones del año 2018, en el que trata el “escuchar, discernir y vivir la llamada del Señor”. Aquí vamos a reproducir solamente el texto que se refiere al “discernir”. Recordemos que las “vocaciones” pueden ser humanas (como las diferentes profesiones, por ejemplo) y cristianas (como ser laico, sacerdote, de vida consagrada, casado o célibe; y dentro de estas, otras muchas, como los carismas y ministerios).

¿A cuáles vocaciones te llama el Señor?

Hay que escuchar y discernir, y luego vivir. He aquí una reflexión solo sobre el discernir:

“Jesús, leyendo en la sinagoga de Nazaret el pasaje del profeta Isaías, discierne el contenido de la misión para la que fue enviado y lo anuncia a los que esperaban al Mesías: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4,18-19).

Del mismo modo, cada uno de nosotros puede descubrir su propia vocación sólo mediante el discernimiento espiritual, un «proceso por el cual la persona llega a realizar, en el diálogo con el Señor y escuchando la voz del Espíritu, las elecciones fundamentales, empezando por la del estado de vida» (Sínodo de los Obispos, XV Asamblea General Ordinaria, Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, II, 2).

Descubrimos, en particular, que la vocación cristiana siempre tiene una dimensión profética. Como nos enseña la Escritura, los profetas son enviados al pueblo en situaciones de gran precariedad material y de crisis espiritual y moral, para dirigir palabras de conversión, de esperanza y de consuelo en nombre de Dios. Como un viento que levanta el polvo, el profeta sacude la falsa tranquilidad de la conciencia que ha olvidado la Palabra del Señor, discierne los acontecimientos a la luz de la promesa de Dios y ayuda al pueblo a distinguir las señales de la aurora en las tinieblas de la historia.

También hoy tenemos mucha necesidad del discernimiento y de la profecía; de superar las tentaciones de la ideología y del fatalismo y descubrir, en la relación con el Señor, los lugares, los instrumentos y las situaciones a través de los cuales él nos llama. Todo cristiano debería desarrollar la capacidad de «leer desde dentro» la vida e intuir hacia dónde y qué es lo que el Señor le pide para ser continuador de su misión”.

XIII
Bombardeo en Siria
No olvidemos, por mucho tiempo aun, que en este mundo de comienzo del tercer milenio, detrás de cada guerra, hay siempre un interés de dinero.

¿Por qué lo hacen? Unos dirán: Por la paz del mundo; otros: por el bien de Siria, y los más expertos afirman: por negocio, por un fin económico, sin importar los que mueran o sufran, hombres, mujeres o niños. Algo, al menos, para meditar y orar.
15 de abril 2018
6:00 a.m.

XIV
Consejos de Tobías

Te propongo que leas el texto, que te trascribo a continuación, a saber, Tobías 4, 14-19, y después saques las reflexiones y consejos que doy a continuación. Son doce en total, a mi modo de ver.

“Entrega a tiempo el salario a tus obreros, y así, sirviendo a Dios, recibirás recompensa. Muéstrate correcto, cuidando cada uno de tus actos. No hagas a nadie lo que no quieras para ti. Bebe vino con prudencia, para que no hagas de la embriaguez la compañera de tu vida. Da de tu pan al hambriento, y de tus ropas al desnudo. Da todo cuanto te sobre, y cuando lo hagas no te arrepientas. Reparte tu pan en los funerales de los hombres buenos, pero no lo des a los pecadores. Busca consejos de personas prudentes y no olvides los consejos útiles. Bendice en todo momento al Señor Dios y pídele que tus caminos sean rectos y tus proyectos favorables, porque no todas las naciones tienen la verdadera sabiduría. Es el Señor el que da todos los bienes y, si quiere, humilla hasta lo profundo del infierno. Recuerda, hijo, todos estos mandatos y no permitas que se borren de tu corazón”.

Recuerda que fue a su hijo Tobías, al primero que se los dio.
1. Dirigidos al trato con otros:
a) “No retengas el salario de los que trabajan para ti; dáselo al momento”.
b) “No hagas a nadie lo que no quieras que te hagan”.
c) “Comparte tu pan con el hambriento y tu ropa con el desnudo”.
d) “Haz limosna de todo cuanto te sobra; y no recuerdes las rencillas cuando hagas limosna”.

2. Dirigidos a ti mismo:
a) “Pon cuidado, hijo, en todas tus
acciones y muéstrate educado en toda tu conducta”.
b) “No bebas vino hasta emborracharte y no hagas de la embriaguez tu compañera de camino”.
c) “Busca el consejo de los prudentes y no desprecies ningún aviso (o consejo) saludable”.
3. Dirigidos al trato con Dios:
a) “Si sirves a Dios serás recompensado”.
b) “Bendice al Señor Dios en toda
circunstancia”.
c) “Pídele que te ayude a caminar con rectitud y que lleguen a buen fin todos tus planes y proyectos”.
d) “Pues no todos los pueblos tienen consejo; es el Señor quien da todos los bienes y, cuando quiere, eleva o abate hasta el profundo del Hades”.

NOTA: “Así, pues, hijo recuerda estos mandamientos y no permitas que se borren de tu corazón”.

Conclusión

CERTIFICO que las reflexiones recogidas aquí fueron meditadas y escritas al comenzar el día.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los treinta (30) días del mes de mayo del año del Señor dos mil dieciocho (2018).

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