¡Por fe!

Sabios hombres de Dios bajo la sobriedad que provee la iluminación divina, dijeron en el antiguo y nuevo testamento que “el justo por su fe vivirá”, esa también es una forma de decir que somos tan responsables de lo que creemos como de lo que decidimos no creer, y ambas decisiones tienen consecuencias.

¡Por fe! Sabios hombres de Dios bajo la sobriedad que provee la iluminación divina, dijeron en el antiguo y nuevo testamento que “el justo por su fe vivirá”.

Sabios hombres de Dios bajo la sobriedad que provee la iluminación divina, dijeron en el antiguo y nuevo testamento que “el justo por su fe vivirá”, esa también es una forma de decir que somos tan responsables de lo que creemos como de lo que decidimos no creer, y ambas decisiones tienen consecuencias.

Creer es el arte de ensanchar nuestro corazón para aceptar las grandezas que las bonanzas del Señor han reservado para nosotros en las bóvedas celestes del suyo. Es validar en nuestro pequeño mundo que tenemos un gran Dios y un mejor Padre Eterno.

Quien cree en Dios invierte en el banco de la fe, quien le cree a Dios recibe los más altos dividendos, pues quien da recibe en grande pero quien cree cosecha en abundancia.

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