Dios no te ha llamado a sobrevivir, sino a vencer, porque fuiste creado con un diseño divino de fortaleza, inteligencia y propósito. Si hoy te sientes atrapado en una versión frustrante de ti mismo, quiero recordarte que eres tu esencia, tu propósito y tu determinación. Eres un don divino en esta tierra, aún para quien no sabes quién eres realmente, mientras al enemigo le preocupas, el sabe cómo desestabilizarte y mantenerte lejos de la verdad de tu ser. El punto aquí es que has reemplazado la verdad de tu existencia por lo que piensan de ti, por una sumisión a las circunstancias, por una importancia mayor a lo pasajero. Eres un corazón valiente, un guerrero, un líder extraordinario. Sacúdete, tu fuerza viene de lo alto, lo que es tu debilidad hoy será tu autoridad mañana.