Antes, ser ignorante era una vergüenza, ahora no. Hay personas que sin ningún rubor confiesan que no han leído ningún libro porque ni les importa ni les preocupa, pero opinan de todos los temas que les lleguen a sus bocas a pesar de que expresan incongruencia, por su ignorancia no aceptada. Hace miles de años que se sabe que el cerebro humano aprende leyendo, no viendo televisión ni redes sociales, se aprende leyendo. El aprendizaje es continuo, no basta con tener un título universitario. Hay que leer continuamente para hablar con propiedad. Pero, para hacer eso, hay que asumir un compromiso con la superación personal que últimamente no va de la mano con el éxito económico.

Posted in Opiniones, Síntesis

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas