Fue una injusticia que el Estado francés impusiera un tributo al nuevo Estado Haitiano para compensar a los propietarios de esclavos por la pérdida de sus propiedades y esclavos en la colonia de Santo Domingo francés tras su independencia. Sigue siendo una injusticia que Francia no reconozca que el compromiso impuesto a Haití con esos pagos limitó la inversión pública y frenó el desarrollo de infraestructura. El presidente francés Macron ha abierto el diálogo sin comprometerse, pero tendrá que hacerlo y facilitar la creación de un fondo internacional de reparación histórica para Haití, con supervisión y metas de cumplimiento.

Posted in Opiniones, Síntesis

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas