Las tres monedas latinoamericanas con peores devaluaciones en 2022
Las tres monedas latinoamericanas con peores devaluaciones en 2022

Mientras la incertidumbre sobre el futuro económico recorre el mundo, el dólar sigue ganando terreno frente al resto de las divisas; y las monedas latinoamericanas no son la excepción.

Argentina, Chile y Colombia son los tres países que han sufrido las peores devaluaciones de sus monedas en lo que va de este año frente al dólar. La apreciación del dólar se da en medio de un rápido aumento en las tasas de interés. Un asunto que en Latinoamérica es especialmente veloz. Una medida que busca controlar la inflación. Pero que, al mismo tiempo, le pone un poco de freno al crecimiento.

Que la moneda de un país se deprecie hace que aumente el precio de los productos importados, aumenta la inflación y encarece el pago de las deudas en dólares. Una situación que puede generar presiones fiscales en los países que vaciaron sus arcas para enfrentar la pandemia y actualmente tienen muy poco margen de maniobra.

¿Por qué se han devaluado tanto estas monedas latinoamericanas?

Aunque comparten un telón de fondo común en el frente internacional, cada uno tiene sus propias razones internas que han contribuido a la depreciación de sus monedas.

Peso argentino

El peso argentino encabeza el ránking de las monedas más depreciadas en Latinoamérica durante la primera mitad de este año entre las mayores economías de la región.

Sin duda la actual pérdida de valor de la divisa es parte de una tendencia histórica. Tras décadas de crisis económicas, con recurrentes ciclos inflacionarios, los argentinos no confían en el peso como moneda de reserva, y optan por refugiarse en el billete verde.

Hoy un peso equivale a menos de un centavo de dólar (contrastado contra el dólar del mercado libre ni siquiera llega a medio centavo). El motivo de esta devaluación, se resume en falta de confianza. A los problemas macroeconómicos se han sumado cuestiones políticas que han acelerado el proceso de devaluación.

La derrota electoral del expresidente de centroderecha -y amigo de los mercados-, Mauricio Macri, en 2019, generó una disparada del dólar. Y las peleas públicas entre el actual mandatario Alberto Fernández, y su poderosa vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner -que llevaron a la renuncia el pasado 2 de julio del ministro de Economía-, también han generado incertidumbre.

Peso chileno

La moneda chilena venía debilitándose frente a la divisa estadounidense, pero cuando marcó momentáneamente un récord histórico de 1.000 pesos por dólar el 6 de julio, provocó un fuerte debate sobre qué está ocurriendo en el mercado cambiario.

El peso chileno es la segunda moneda que más se ha depreciado en 2022, después de la divisa argentina.

Sobre esto, el actual presidente de ese país, Gabriel Boric, advirtió que hay factores internos que contribuyen a la incertidumbre. Eso, refiriéndose al plebiscito del 4 de septiembre en que el país decidirá finalmente si aprobar o rechazar la propuesta de nueva nueva constitución para ese país.

Peso colombiano

El peso colombiano ocupa el tercer después de Argentina y Chile entre las monedas latinoamericanas más devaluadas en 2022. En el caso del país sudamericano, existe preocupación por la llegada de Gustavo Petro al poder, en la medida que ha entregado el mensaje de que Colombia va a depender cada vez menos del petróleo, que es el principal producto de exportación.

Ante la perspectiva de que Petro no va a firmar nuevos contratos de exploración petrolera, por ejemplo, las proyecciones muestran, que en 2026 Colombia tendría que empezar a importar gas. Y en 2028 Colombia tendría que empezar a importar petróleo.

Si se hace realidad esa promesa, existe el temor de que Colombia enfrente un déficit de divisas y devaluación.

Las monedas latinoamericanas más ‘resistentes’

El único país que marca una clara tendencia contra la corriente es Uruguay, cuya moneda se ha apreciado más de 10% en 2022 respecto al dólar.

El peso uruguayo repuntó desde que el Banco Central de ese país anunció el 17 de mayo que planeaba elevar su tasa de referencia al menos 100 puntos básicos a 10,25% a mediados de agosto, como una de las medidas para contener la inflación.

La moneda también está recibiendo un impulso por el auge de las exportaciones de productos básicos agrícolas como la carne de res, la pulpa de madera y la soja, en un contexto de aumento del precio de las materias primas como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania.

Otras monedas latinoamericanas que se mantienen resilentes son el peso mexicano, que no ha visto grandes turbulencias en el mercado cambiario. También el real brasileño y el sol peruano, que no han recibido el golpe y, por el contrario, se han apreciado en los primeros seis meses de este año.

¿Y el peso dominicano?

En la República Dominicana, la tasa de la principal divisa de cambio se mantiene en baja, al igual que el euro, que ha tenido una considerable caída internacional, casi igualando al dólar.

En el primer mes de este 2022, la tasa de cambio del dólar de referencia del mercado spot promediaba para la compra 57.52 pesos. Pero al 6 de julio pasado había bajado a 54.71 pesos. El euro en julio promediaba 67.36 pesos, pero al 6 de julio se cambiaba a 55.68 pesos, según reporta el Banco Central.

El ente rector destaca que se ha favorecido la estabilidad relativa del tipo de cambio. Principalmente reflejada en una apreciación acumulada de la moneda local de aproximadamente 5.0 % al cierre de junio, que contribuiría a contrarrestar parcialmente las presiones inflacionarias importadas.

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