Bruselas, 17 nov (EFE).– La Unión Europea (UE) se ha marcado como prioridades en su ayuda humanitaria a Ucrania el reparto de generadores eléctricos y asistencia para reparar las redes locales de energía, los refugios de cara al invierno y la ayuda médica, en un momento en que comienza a arreciar el frío y los ataques rusos se concentran en destruir la infraestructura civil crítica.
La estrategia forma parte de la ayuda que la UE lleva tiempo preparando de cara a atender las necesidades de Ucrania durante el invierno, informó este jueves la Comisión Europea.
El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, explicó en una rueda de prensa que, hasta ahora, tras casi nueve meses de agresión rusa, la UE ha concedido a Ucrania asistencia humanitaria y de protección civil por valor de unos 1.000 millones de euros.
La mitad, para financiar operaciones humanitarias y, la otra mitad, para asistencia de emergencia en especie, proporcionada por el Mecanismo de Protección Civil de la UE.
Lenarcic afirmó que la Comisión está coordinando una nueva entrega de ayuda a Ucrania de más de 1.800 toneladas de ayuda de emergencia este mes, también en el ámbito de la energía, para apoyar a Ucrania a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE.
Así, el total de la ayuda material canalizada a Ucrania por la UE se eleva a más de 74.000 toneladas por valor de más de 450 millones de euros, que se suma a los 523 millones de euros de ayuda humanitaria financiera.
“Los ucranianos están haciendo lo que pueden para reparar con rapidez, pero para ello necesitan asistencia”, dijo el comisario por lo que respecta a las instalaciones de energía, calefacción o agua afectadas por los bombardeos rusos.
Aseguró que la ayuda humanitaria de la UE puede financiar estas actividades, que llevan a cabo sobre el terreno organizaciones como el Comité Internacional de la Cruz Roja.
“Es la mayor, más compleja y más duradera operación de la historia del Mecanismo de protección de la UE, y continúa”, destacó Lenarcic.
Detalló que esta ayuda material incluye alimentos, medicamentos, equipos médicos, camiones de bomberos, ambulancias, equipación para proteger monumentos culturales o equipos agrícolas.
Fuentes comunitarias, por su parte, señalaron que las principales prioridades para la UE en su ayuda a Ucrania son la energía y la reparación de las redes, los refugios y el material de primeros auxilios y medicinas, incluidas las más básicas para atender a enfermos crónicos.
Lenarcic dijo que la UE ya ha entregado desde el inicio de la guerra 500 generadores eléctricos a Ucrania a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil mientras que otros 300 han sido financiados con ayuda humanitaria, pero aseguró que “es necesario hacer más en vistas de los daños”.
La última ayuda en especie procede de Bélgica, Finlandia, Alemania, Eslovaquia, Luxemburgo y Suecia, e incluye suministros energéticos, artículos de refugio, equipos de primeros auxilios, ropa de protección, equipos de extinción de incendios, camiones cisterna y autobuses, entre otros. Todos los Estados miembros de la UE han enviado ayuda a Ucrania a través del mecanismo.
Por otra parte, el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE está coordinando las evacuaciones médicas de ucranianos heridos o enfermos a hospitales de toda Europa.
Fuentes europeas señalaron que, actualmente, más de la mitad de los evacuados son personas heridas, y auguraron que será necesario disponer de más camas en hospitales comunitarios porque prevén que la situación empeore.
Agregaron que la ayuda ya está llegando también a las zonas que el Ejército ucraniano está reconquistando a los rusos.
La Comisión considera importante también la rehabilitación de colegios y la donación de autobuses escolares (por el momento se ha enviado medio centenar) para recoger a niños en diversas poblaciones y que puedan ir a la escuela, o incluso para que puedan participar en una evacuación de emergencia.
Según las últimas cifras de las que dispone la Comisión, 7,1 millones de ucranianos se encuentran desplazados dentro de su país a causa del conflicto. EFE
