Paulino de la Cruz, el militar que es acusado de violar a una adolescente haitiana durante un operativo migratorio en Verán, Punta Cana, no se presentó al punto de encuentro cuando concluyeron la jornada y tuvo que ser mandado a buscar por el encargado del operativo.

De acuerdo con la solicitud de medida de coerción respecto al hecho ocurrido la madrugada del 5 de abril, De la Cruz era el único de los 13 miembros actuantes en el operativo migratorio que tenía pasamontañas y fue la persona identificada por un compañero cuando fue traído a solicitud del inspector de la Dirección General de Migración (DGM), Jairo Araujo Lora.

En la solicitud de medida de coerción se detalla que el raso de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) era uno de los tres militares que acompañó a los agentes migratorios a ingresar en las viviendas de migrantes haitianos en el sector denominado Kosovo, a eso de las 5:00 de la mañana para detener a aquellos que están en territorio dominicano, de manera irregular.

De la Cruz entró a la residencia donde se encontraba la menor de 14 años y una vez ahí, se quitó el pasamontañas y violó a la adolescente que fue socorrida por una vecina que escuchó los gritos de ella, detalla la fiscalía en la solicitud de coerción que se conocerá este sábado en el tribunal de atención permanente de La Altagracia.

“Los militares Kelin Manuel Reyes y Gennyi Lora Mansanillo se percataron de que el imputado Paulino de la Cruz se había demorado y no estaba en el vehículo, procediendo a informar al inspector migratorio Jairo Manuel Araujo Lora de esta situación, siendo mandado a buscar en la camioneta y a su regreso al punto de reunión, es visto por el miembro de migración Juan Paniagua Doné, quien lo identificó”, relata el documento.

“Nadie tiene ese corazón para eso”

Pese a ser identificado por la menor de edad y por uno de los compañeros que participaron en el operativo, Paulino de la Cruz negó tener conocimiento de los hechos y dijo no creer haber ingresado a la residencia de la menor de edad, además de que cree que nadie tendría “corazón para hacer eso”.

“Nos preguntó que quien fue que lo hizo y yo dije que no porque no tenía conocimiento de eso”, respondió a la Fiscalía cuando le preguntaron qué información le había dado el responsable del operativo.

Luego, el fiscal investigador le pregunta si pudo haber tenido contacto con la menor de edad cuando estuvo en el sector Kosovo a lo que él respondió “Yo creo que no, porque yo no entro a las viviendas, solamente me paro en la puerta”.

“Sí señor, lo hablamos con los agentes y con mis compañeros Kerlin y Gennyi Lora, y nos preguntamos que quién pudo haber hecho eso, y dijimos que nadie tiene ese corazón para hacer eso”, respondió al preguntarle si había hablado con sus otros compañeros sobre la violación de la menor.

Sin embargo, Juan Paniagua detalló al Ministerio Público que ese día faltó un militar cuando se trasladaron del lugar, razón por la cual se mandó a buscar en el vehículo con otro guardia que acompañaba al chofer.

“Yo supe quién fue el guardia que se quedó. Yo le vi la cara cuando llegó donde estábamos. Lo identifico en la fotografía como la persona que se encuentra a la izquierda. Los militares se descontrolan, ellos se van por su cuenta y no respetan”, afirmó el inspector Paniagua en referencia a una fotografía donde estaban las personas que participaron del operativo migratorio.

No se tiene control de los militares en operativo

De acuerdo con lo relatado por los inspectores migratorios en las entrevistas que les realizó el Ministerio público, los militares son parte del cuerpo de seguridad y son los responsables de asegurar la integridad de los agentes migratorios actuantes en los operativos.

Sin embargo, eso parece no cumplirse, ya que existe la posibilidad, como habría ocurrido en este caso, de que los militares también ingresen a las residencias de los migrantes durante los operativos.

“Quien se dio cuenta que faltaba ese guardia, fue otro guardia. Ellos están para nuestra seguridad pero ellos no son así, no tienen control”, dijo el agente de migración, Juan Paniagua.

¿Existe la posibilidad de que en ese trabajo que ustedes realizan, tanto los agentes de migración como los militares puedan entrar solos a una vivienda? le preguntó el ministerio Público a Kelin Manuel Reyes.
“Sí, señor, la posibilidad existe”, afirmó Reyes, quien también es militar.

“Al momento de la interdicción los guardias no estaban conmigo, no tenía el control de los guardias en ese momento”, manifestó Jairo Araujo, responsable del operativo, que confirmó que mandó a buscar al militar que no aparecía.

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