Los afectados por las inundaciones que azotaron el Gran Santo Domingo el pasado viernes (4 de noviembre), donde muchos perdieron todas sus pertenencias, siguen sin respuestas contundentes de parte de las autoridades.

En el barrio Villa Linda, en Pantoja, Santo Domingo Oeste, cientos de afectados se encuentran entre el lodo y sin agua potable.

Algunos duermen en el suelo y otros con frazadas se acomodan sobre la base de la cama.

Los moradores de Villa Linda, sector que también algunos conocen como “El Quilombo’’, contaron que a través de la Presidencia de la República se les otorgó a las familias una tarjeta de saldo único denominada ‘’Bono de Apoyo Familiar’’ con el monto de 1,500 pesos.

En ese mismo orden, Máximo Augusto Lemoniel Rodríguez, residente del mismo barrio, expresó que actualmente se encuentra hospedado en un hotel, donde está viviendo con su esposa y sus dos hijos, pagando 600 pesos por noche.

Rodríguez calificó el Bono de Apoyo Familiar como una burla a las personas afectadas porque, según detalló, no es suficiente para cubrir sus necesidades.

Expresó que no podrá volver a su casa hasta que se restablezca el servicio de agua en el sector Villa Linda.
Dijo que además de su empleo regular ofrece servicio de transporte en la App Indrive para solventar los gastos de hotel.

Marcia Ruiz, de 68 años, expresó que sus necesidades prioritarias por ahora son la reposición de su cama, la nevera y la estufa. “Ya no funcionan desde el viernes de la inundación. Estuvieron boyando en el agua mucho tiempo. Cuando volví conecté la nevera y no arrancó’’, dijo.

Ruiz narró que una señora que visitó el lugar días pasados, quien se identificó como la vicealcaldesa de Los Alcarrizos, prometió ayudarla, pero a la fecha no ha vuelto.

“A mí me sacó agarrada de los brazos una vecina. El agua me llegaba a la cintura y subiendo. Duré dos días sacando lodo y basura. Estoy durmiendo en una camita chiquita que me prestaron, todas mis ropas se dañaron”, dijo.

Altagracia López Rodríguez contó que todavía se acuesta sobre el mismo colchón mojado por la inundación y no sabe cuándo es que podrá cambiar su situación.

“Estoy durmiendo sobre una base de cama, le pongo una frazada y estamos muy incomodos’’, contó López Rodríguez, residente de Villa Linda.

Elisa Martínez, una mujer embarazada, residente en la barriada El Quilombo, dijo que el agua empezó a subir de repente aquel viernes.

Barrio La Fe, uno de los menos impactados

En el barrio La Fe, en Los Alcarrizos, aunque también se inundó con las fuertes lluvias, no hubo tantos daños como en los otros. Juana Trinidad, residente del sector, dijo que los aguaceros del viernes hicieron en el puente que comunica esa comunidad con las demás. Expresó que el mayor desafío es lograr solucionar los problemas de desechos sólidos. Hizo un llamado a las autoridades a conformar brigadas para limpiar el cúmulo de basura.

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