“En Navidad, mis hijas no paraban de llorar, por la falta de su padre, quedamos traumatizadas, sin paz y sin casa; mientras mi esposo sigue preso, cuando él fue la víctima de ese hecho”, afirmó Luisa Torres, esposa del doctor y pastor Julio Gómez, quien guarda prisión por el linchamiento de un asaltante.
Y es que pese a que el médico ginecólogo Julio Gómez Ramírez fue asaltado, atacado y golpeado en su casa por un reconocido delincuente, quien además baleó a su sobrino, que acudió en su ayuda, por lo que fue linchado por una turba enardecida del sector Sabana Perdida, hoy es el médico y su familiar, Jhon Arias Ramírez, quienes guardan prisión preventiva por ese hecho.
Según juristas consultados, en este caso, las víctimas son los victimarios, ya que, según la acusación basada solo en un video del hecho que filmó un familiar del occiso Miguel Báez Siri (Lagrimita), el doctor Gómez aparece subido encima del antisocial “retorciéndole el brazo”, mientras que el sobrino, herido en la pierna izquierda (donde sangra y no se puede levantar), supuestamente se levanta, apoyado en la pierna herida, y le da más de seis patadas a “Lagrimita” en la cara, con la pierna derecha y le fractura el maxilar.
Otras incoherencias, en que para muchos vecinos, médicos y abogados consultados incurrió el fiscal Ignacio Rojas, que instrumentó la acusación, y la magistrada de Atención Permanente, Mary Rodríguez, que dictó la medida de coerción contra los imputados, es que nunca se tomó en cuenta “los presupuestos”, (aval profesional, religioso y social) del doctor Gómez, a la hora de conocer dicho caso, ya que la acusación habla de un supuesto “peligro de fuga”, de este para justificar la misma.
Aval profesional y religioso
El abogado y pastor Dio Astacio indicó que Gómez tiene unos 20 años ejerciendo el pastorado, en la iglesia Hijos de Sión, en la calle Juana Mieses #54, del residencial Mella, en la Zona Oriental, y unos 30 años como médico. Al momento del hecho laboraba en el Centro Médico Integral II, además de tener unos 24 años residiendo en la vivienda donde fue asaltado, en el sector Lotes y Servicios de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.
Extraña, entonces, según el jurista, que no se tomara en cuenta dicho aval, para fijarle, como a los imputados Doroteo Liriano, Leonardo Mateo, Bárbara Sarante y Abel Liriano (prófugo), una medida de coerción basada en presentación periódica o garantía económica. Afirma, además, que en dicho expediente no se tomaron en cuenta los testimonios de testigos oculares del hecho.
Reacción
“Julio (Gómez) en todo momento, a pesar de ser la víctima, trató de proteger al delincuente de los golpes que le daba la turba enfurecida. En el video se puede ver claramente que él solo protegía a Lagrimita”, señaló Jhoanny Corniel, vecina y testigo presencial.
Hecho causa indignación en las redes sociales
“Bueno mi gente, déjense atracar, y dejen que los atracadores se vayan tranquilamente, porque si no ya ustedes saben…”, escribió Arismendy Castro.
“Esas son las cosas de mi país, ahora resulta que la víctima es el victimario”, Aldinely Alba.
“La justicia cada vez más protege a los delincuentes”, Goldberg JM.
El 6 de septiembre, “Lagrimita” atracó y golpeó a Julio Gómez, en su casa, baleó a su sobrino y amenazó sus hijas, y una turba de vecinos lo atrapó y linchó, pese a los ruegos de Gómez de que no lo hicieran, por eso está preso hoy.
