Un grupo de cinco personas denunciaron una presunta estafa a manos de una supuesta organización criminal que les aseguró la aprobación de visas Schengen con un costo de 200 mil pesos cada una y un pago inicial de 60 mil.
Las denuncias, presentadas por personas cuya identidad se protege, se realizaron a través del programa “Reporte Especial con Julissa Céspedes”, que se transmite por CDN.
Según los testimonios de los denunciantes, la organización de dichos viajes está a cargo de una mujer de apellido Morillo que dice ser abogada consular.
La comunicadora Julissa Céspedes destaca que para la preparación de los expedientes se incluyen cartas falsas de entidades bancarias, así como el uso de influencias en una reconocida institucion gubernamental.
“Ella me cobró 12 mil pesos para conseguirme la carta. Ella me dijo que no tenía que preocuparme por mi estatus bancario ni por mi estado de cuenta, que de eso ella se encargaba con sus contactos”, explica José.
Céspedes sostiene que a simple vista los documentos parecen verídicos, porque cuentan con el timbrado y sello de la entidad, sin embargo, el oficial Esmerlin Peralta Sánchez, quien firmó la carta, resulta no ser un nombre real de alguien que labore en la institución.
Este documento dirigido a la embajada de Países Bajos, alega que en la cuenta de José se tenía un balance actual de 528 mil 336 pesos y manejaba un promedio anual de 425 mil 889 pesos.
Para confirmar si la procedencia del documento era de la entidad bancaria, el equipo de investigación de Reporte Especial contactó al banco, que evaluó la carta y afirmó que no es auténtica.
A esta denuncia se suma la de Ana, nombre ficticio de una mujer de 27 años, que también pagó 7 mil pesos a Morillo por la carta de banco.
La carta de banco de la dama decía que tenía 698 mil 548 pesos, pero la entidad confirmó que el documento era falso.
Ana le entregó a la alegada abogada migratoria 60 mil pesos y pagó 10,500 dentro del supuesto consulado donde fue a depositar los documentos para el visado.
La tercera víctima es Juan. Afirma que otra presunta implicada es una empleada de las oficinas del Centro de Solicitud de Visa VFS global ubicado en la Plaza Metropolitana de la capital.
Los denunciantes comenzaron a darse cuenta de que se trataba de una posible estafa cuando los pasaportes comenzaron a llegar sin visa.
Las posibles víctimas de estafa afirman que al intentar reclamarle a Morillo esta les envió imágenes de un correo que había recibido supuestamente por parte del consulado, donde se explicaba por qué los pasaportes no habían sido visados.