Santiago. La remodelación y modernización de la importante unidad terapéutica del hospital regional José María Cabral y Báez se hizo con la colaboración de la reconocida empresa médica Bio-Nuclear.
Máquinas de hemodiálisis de última generación marca Nikkiso son parte del nuevo equipamiento que garantiza la optimización cualitativa y cuantitativa en el tratamiento a los pacientes renales, lo que redunda en más y mejor calidad de vida.
Actualmente, esta unidad hospitalaria brinda atención a 135 pacientes crónicos, cuyo tratamiento de alto costo y complejidad corre por cuenta del Servicio Nacional de Salud (SNS). Un total de 25 máquinas de hemodiálisis están disponibles en dos áreas.
Las áreas de espera, recepción, administrativa, consulta de nefrología, estación de enfermería y otras están debidamente climatizadas y señalizadas. Las instalaciones tienen su propio sistema de purificación de agua mediante el proceso de ósmosis.
