Estar sentado todo el día en el trabajo es una realidad para muchos trabajadores de oficina o personas que realizan sus actividades laborales desde casa. El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de problemas de salud crónicos como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes, y aumenta la mortalidad por todas las causas.
De hecho, el sedentarismo en el trabajo constituye un peligro tan significativo que se puede incluso comparar con el tabaquismo o los trastornos del ciclo de sueño y vigilia, según ha asegurado a Infobae el fisioterapeuta y miembro de la Asociación Española de Fisioterapeutas, Miguel Soro López.
“Estamos hablando de que es un factor de riesgo tan importante para la salud, como puede ser el tabaquismo, los trastornos de los ritmos circadianos, los hábitos tóxicos, etc. Además, una persona sedentaria es, en muchos casos, poco activa físicamente, por lo que se nos junta otro factor de riesgo importante”.
Dolor lumbar, hormigueos y mareos, los efectos más comunes del sedentarismo en el trabajo
Las personas que están sentadas durante muchas horas del día, por trabajo u otros motivos, se convierten en personas sedentarias y se exponen a peligros importantes para la salud tanto a corto como a largo plazo. Según ha explicado el fisioterapeuta, esto incluye “problemas musculoesqueléticos, que en muchos casos pueden ser catalogados como crónicos, y que son tan sufridos por gran parte de la población hoy en día, como puede ser el dolor lumbar y el dolor cervical”.
Sin embargo, también pueden aparecer síntomas de neuropatías en los brazos o en las piernas, que afectan a la calidad de vida de las personas. Según Soro, los problemas relacionados con el sedentarismo laboral que más se encuentran en las consultas son los dolores en diferentes partes del cuerpo, hormigueos, cefaleas o incluso mareos.
Cómo evitar los efectos negativos del trabajo sedentario
Para prevenir el daño fisiológico que provoca el sedentarismo en el lugar de trabajo, hay que tomar medidas preventivas tanto en el lugar de trabajo como fuera de ello. “Una persona puede ser sedentaria por causa laboral, pero si es activa físicamente y realiza ejercicio regular, en muchas ocasiones es suficiente para compensar todos los efectos negativos que produce el sedentarismo”, ha argumentado el fisioterapeuta.
Por una parte, el entorno laboral “debe ser lo más cómodo posible y las posturas o los movimientos que tengamos que realizar sean lo menos forzados posibles”, ha explicado Soro. Además, ha subrayado la importancia de hacer pausas activas o levantarse muchas veces de la silla, así como hacer ejercicios suaves en esas pausas y dar el mayor número de pasos posibles.
“Debemos intentar cortar el sedentarismo en muchas ocasiones, aunque sabiendo que en algunos casos esto puede ser complicado” ha afirmado. Sin embargo, cuando el sedentarismo es inevitable, hay que intentar ser muy activos físicamente el resto del tiempo, realizando ejercicio físico regular, sobre todo el ejercicio de fuerza, que ayuda a las zonas corporales a reducir las consecuencias de estar sentado tantas horas durante el día.
