Es una lucha por 4,113 cargos electivos y control del poder para escoger la JCE, la CC y los jueces del TSE, la SCJ y TC

El inicio del año 2024 presagia una intensa guerra electoral por el poder político en las elecciones municipales de febrero y las presidenciales y congresuales de mayo. En las votaciones están en juego 4 mil 113 cargos; 3 mil 849 en el nivel municipal; 262 al Congreso y la presidencia y vicepresidencia de la República.

Pero en materia de poder, eso no es lo único que depende del resultado de las votaciones. Un impacto directo del resultado estará en la composición de los órganos extrapoder como la Junta Central Electoral; los jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE); la integración de la Cámara de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la evaluación de los jueces de la Suprema Corte de Justicia que hayan cumplido siete años en el cargo para el próximo periodo de gobierno. También la selección de cuatro jueces del Tribunal Constitucional que cumplirán el periodo para el que fueron electos.

Los órganos competentes para elegir esos órganos son el Senado y el Consejo Nacional de la Magistratura, por tanto, la composición del Congreso que resulte de las votaciones influirá en esa elección. De la mayoría municipal depende quién controlará la Liga Municipal Dominicana (LMD).
La intensidad y niveles de ataques entre el bloque opositor y el oficialismo en plena Navidad da una idea de que oposición y Gobierno se jugarán el todo por el todo para lograr la mejor cuota de poder que depende de las urnas.

De hecho, el cierre de año entre los bloques que compiten fue una promesa a la población por parte del PRM de presentar en enero supuestas pruebas de una campaña para desacreditar al Gobierno; y la respuesta de los partidos del bloque de oposición de que responderán el próximo mes, a esa acusación del partido oficial.

La guerra política se da entre dos bloques, el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) con 22 partidos aliados y la oposición encabezada por tres partidos mayoritarios, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la Fuerza del Pueblo (FP) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
La primera batalla por el poder será en las votaciones municipales del 18 de febrero.

Tanto el bloque oficial como la oposición han puesto en escena las narrativas para esa justa, sobre todo por el impacto que ese resultado podría representar para las votaciones de mayo. Ambos grupos aseguran que obtendrán mayor cantidad de votos como de alcaldes.

El PRM actualmente tiene 105 de 158 alcaldes, entre los que obtuvo en las urnas y los que han renunciado de otros partidos para ir a la organización oficial. Las restantes 52 alcaldías están encabezadas en su mayoría por el PLD y en menor medida por la FP y el PRD.

La oposición ha afirmado que logrará más votos que el PRM y sus aliados en esas elecciones y que esa sería la prueba de que ganaría las elecciones presidenciales. Por el contrario, el PRM afirma que obtendrá una victoria con mayoría de alcaldes y votos durante esa cita en las urnas.

Independientemente de las distintas narrativas del impacto que el resultado que esas elecciones podrían tener en mayo, para cada grupo hay mucho en riesgo en la primera batalla por el poder.

En el caso del partido oficial, el resultado impactará el último discurso de rendición de cuentas del presidente Luis Abinader, el 27 de febrero, nueve días después de esas votaciones.

Por tanto, la puesta en escena más importante necesariamente quedaría afectada si el resultado electoral es positivo para el PRM o si es negativo. Ese resultado impactará además, para bien o para mal, el relato del PRM de que ganará en primera vuelta.

En el caso de los partidos de oposición, especialmente el PLD y la FP, la votación será el termómetro que medirá cuánto realmente ha caído el partido morado y cuánto ha crecido el verde. En septiembre de este año, la FP festejó por todo lo alto que cuenta con dos millones de afiliados. Eso también tendrá que probarlo en las votaciones de febrero.

Lo cierto es que para la FP sería un golpe político demoledor si el PLD la supera en votos en febrero, pues ese hecho podría convertir las elecciones presidenciales en una batalla por retener el segundo lugar, un escenario que facilitaría una victoria del PRM en primera vuelta.

Todas las encuestas que se publican colocan a la FP en segundo lugar en intención de votos como partido político frente al PLD, pero se sabe que la maquinaria para movilizar votantes juega un papel determinante el día de las votaciones.

En tanto, el partido morado afirma que su maquinaria electoral se mantiene y que mostrará que conserva el segundo lugar que logró en las elecciones de 2020. El PLD luce con una estrategia mejor organizada en los últimos cinco meses del año para reposicionar su marca, aunque no se percibe igual en el caso de la candidatura presidencial, que representa Abel Martínez.

Una muestra del distanciamiento entre la organización y la candidatura presidencial fue lo que ocurrió recinntemente en el Consejo Nacional de la Magistratura con la elección de cinco jueces del Tribunal Constitucional.

Martínez emitió críticas y descalificó a los nuevos magistrados, sin embargo, el representante del PLD en el Consejo, el diputado y candidato a alcalde de Santiago, Víctor Fadul, votó por los jueces electos.
Incluso, al opinar sobre el tema, el presidente y líder del PLD, el expresidente Danilo Medina, se limitó a decir que no hubo consenso pero que los escogió el órgano correspondiente.

Concesiones arriesgadas

En busca de retener la presidencia, el presidente Luis Abinader y el PRM han hecho grandes concesiones a los partidos aliados, y así el gobernante ha logrado que su rostro domine ampliamente con 22 recuadros en la boleta presidencial. Sin embargo, decisiones como descartar a Faride Raful de la candidatura a la senaduría del Distrito para beneficiar a un dirigente de un partido aliado con menos posibilidades de triunfo que la actual senadora, podría tener un costo político que podría reflejarse en las urnas.

Del lado opositor, la alianza Rescate RD tiene como principal apuesta un acuerdo en segunda vuelta, pero Leonel Fernández arranca como favorito para clasificar. Ante esa ventaja de la FP frente al PLD y el PRD, el partido verde hizo grandes concesiones de plazas municipales y congresuales a sus aliados.

El PLD encabeza la alianza en las demarcaciones de mayor simbolismo político, en la capital y Santiago. Mientras, que en la demarcación municipal de mayor cantidad de votantes, Santo Domingo Este, el PLD y la FP no lograron concretar el acuerdo.

Las plazas municipales de mayor relevancia en las que la FP logró encabezar el acuerdo municipal, son Santo Domingo Oeste y Santo Domingo Norte. Los votantes de Santo Domingo Oeste tienen tradición de reelegir al incumbente del gobierno municipal, con la excepción de 2020, cuando la ola de votos a favor del PRM venció por primera vez a Francisco Peña. El exalcalde ahora es postulado por el partido oficial. La FP, el PLD y el PRD, postulan al diputado de la FP, Aquilino Serrata, que se estrena como candidato a esa posición.

El caso de Santo Domingo Norte, el comportamiento del votante es diferente. Históricamente no reelige alcaldes.

La alianza de oposición lleva como candidato al actual alcalde de la FP, Carlos Guzmán, mientras que el PRM lleva a Betty Gerónimo, diputada y esposa del exalcalde de esa demarcación, Francisco Fernández.

El reto del PRM es el tema económico

La economía sigue siendo el talón de Aquiles para la reelección del presidente Luis Abinader. Este año la economía solo crecerá 2.5, según las proyecciones del Banco Central. Sin embargo, al parecer el relato del Gobierno de que la situación de dificultades económicas no es culpa de la gestión del PRM sino que obedece a factores externos y que a pesar de eso no hay un colapso de la economía, han logrado distanciar la figura del presidente Abinader del malestar que podría tener la población por las limitaciones económicas. De hecho, en todas las encuestas que se publican la figura del gobernante sale con un alto nivel de valoración en la población, lo que indica que la estrategia del Gobierno ha tenido buenos resultados en preservar a la figura presidencial de la parte negativa de la administración. Este año la inflación logró mayores controles al mantenerse en el rango meta de 4 puntos, según los informes del Banco Central. Algunas proyecciones indican que los primeros meses del próximo año podrían tener resultados económicos negativos y eso no sería un buen augurio para el objetivo electoral del PRM.

Desafío de oposición es dar más peso a la alianza

La oposición necesita organizarse mejor para enfrentar la dura campaña negativa contra las principales figuras de la oposición que desarrolla el PRM. Igualmente, la alianza Rescate RD aunque fue más amplia de lo que se proyectó necesita un mayor impulso de los principales líderes del PLD y la FP. De hecho, entre los principales gestores del acuerdo, bajo la coordinación de Miguel Vargas, se estaría organizando un gran acto en el que participarían los presidentes del PLD y la FP junto a todos los candidatos de la alianza para el nivel municipal. Igualmente, se estaría afianzando la idea de crear una coordinación general de campaña para la alianza que tendría como principal figura el experimentado dirigente del PLD, Francisco Javier García. La oposición también necesita mejorar la estrategia de comunicación tanto en la presencia como en la consistencia.

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