La Romana.- El Tribunal Colegiado de la Cámara Penal de esta ciudad dictó 30 años de prisión contra Daniel de Jesús Berroa, alias Tommy, quien fue hallado culpable de ocasionarle la muerte de un disparo a Danny Martínez de La Rosa.
La Procuraduría Fiscal de La Romana, que dirige Richard Güilamo Cedano, estuvo representada en la audiencia por el fiscal Víctor Ramón Camacho Padua, quien actuó en representación del Ministerio Público, y el cual estableció que el 16 de septiembre del año 2011, en horas de la tarde, el imputado Daniel de Jesús Berroa se presentó a la calle 30 de Marzo, No. 44, parte atrás, del sector El Hoyo de esta provincia, donde residía la víctima, y al encontrarlo en el lugar, le realizó un disparo que le impacto en el cuello, con orificio de entrada en el lado derecho y salida en el izquierdo, heridas estas que le ocasionaron la muerte.
El Ministerio Público del Departamento Judicial de La Romana le solicitó al tribunal que se acogiera a la calificación jurídica dada al caso en el escrito de acusación, el cual establece que se violaron las disposiciones establecidas en los artículos 295, 296, 297 y 304 del Código Penal Dominicano, que castigan el homicidio agravado.
El Tribunal Colegiado, que estuvo compuesto por los jueces Francisco Domínguez Guerrero, Karuchy Sotero Cabral y Maximiliano Peguero De Aza, estableció en sus motivaciones que con las pruebas presentadas por el Ministerio Público en la audiencia se había roto la presunción de inocencia del imputado fuera de toda duda razonable, por lo procedieron a condenarlo a la pena máxima establecida en el país, la cual deberá cumplir en un centro penitenciario de La Romana.
El Ministerio Público estableció que el arma utilizada por el imputado de Jesús Berroa para cometer el hecho fue una pistola marca Walter, calibre 9 milímetros, serie FAB3204, sin ningún tipo de documentación para el porte y tenencia de la misma, la cual fue presentada como medio de prueba material en el juicio, conjuntamente con los medios de pruebas testimoniales de varias personas y de un agente investigador, quienes les explicaron al tribunal la forma sobre cómo ocurrieron los hechos.
Durante el desarrollo de la audiencia los testigos expresaron que el imputado De Jesús Berroa había tenido problemas con De La Rosa, por lo que a causa de esa dificultad la víctima se había ido para Hato mayor, y que a su regreso a La Romana, el procesado se presentó a su residencia con un arma de fuego y le realizó el disparo que le ocasionó la muerte.
