El cronograma electoral desde hoy estará marcado por el sentido regresivo. El período se acorta para la Junta Central Electoral (JCE), para los partidos y sus candidatos. Quizás todavía resulte largo para una población que comienza a experimentar el cansancio de la campaña, de tantos ataques, discursos altisonantes, insultos y bajas pasiones.
A veces, en algunos escenarios, se escuchan propuestas. Un gran esfuerzo forzado por identificar ideas y planes que sabe Dios dónde terminarán. Son los inevitables montajes de los medios e instituciones, que se celebran con muchas dificultades, a veces, a ruegos.
Pero lo fundamental es que estos 30 días que faltan para las elecciones, que influirán en el destino dominicano de los próximos cuatro años, deben ser aprovechados por los equipos de campaña y los partidos para ser más afirmativos. Aspiración quizás inútil en medio de una campaña que se centra en los ataques y las descalificaciones.
El factor clave, la organizadora del proceso, la JCE, también empieza a correr contra el tiempo, aunque de acuerdo con las informaciones que divulga, tiene todo listo, en más de un 90%. Hay detalles importantes que deben completarse.
Desde hoy debe quedar bien claro cuáles serán los lugares definitivos donde serán ubicados los 4 mil 215 recintos que alojarán las 14 mil 470 mesas de votación. Sería interesante también que la JCE dé a conocer la logística de distribución de los materiales para el día de las votaciones, de forma tal que nada falte. Que todos los ciudadanos acudan a los lugares indicados.
No observamos una campaña fuerte de la JCE orientada a promover la ubicación de los centros de votación. Se dirá que la gente debe acudir a los sitios tradicionales, pero por el crecimiento de la población electoral, es probable que haya cambios, que deben ser conocidos. Ya es tiempo de que la organizadora de las elecciones le dé un mayor impulso a su campaña de educación y orientación de los votantes.