Las declaraciones del candidato presidencial perredeísta, Hipólito Mejía, en torno a que no pagaría deudas del actual gobierno, han generado una lluvia de reacciones. Ayer el ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, dijo que con sus declaraciones Mejía da una “pésima imagen” de lo que debe ser un presidente constitucional y que pone en evidencia su disposición a no respetar el estado de derecho de la República Dominicana y la obligatoriedad de responder a los compromisos que los estados asumen como tales. En tanto, el dirigente del Partido Reformista, Humberto Salazar, lo acusó de irrespetar la memoria histórica de Balaguer al encasillarlo como “pícaro” y “mala paga”.
En defensa del candidato del PRD, el diputado perredeísta José Jáquez expresó que Mejía solo se refería a los contratos dolosos.
Asimismo, César Cedeño, coordinador de la campaña del PRD, advirtió que el gobierno de Leonel Fernández repite su política de endeudamiento público, para provocar dificultades al gobierno que dijo, presidirá Mejía a partir del 16 de agosto de este año.
Explicó que lo que hizo Mejía fue advertirle a los suplidores del Estado no dejarse utilizar y engañar en esta práctica, por lo que recomendó a los acreedores que cobren ahora “al gobierno que los engaña y no le fíen más”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa, Francisco Capellán, calificó de preocupante para los sectores productivos el anuncio de Mejía de no pagar la deuda del Gobierno contraída con los suplidores.
