El pasado sábado, la agencia Efe nos trajo una interesante información desde Haití. Y es un acuerdo entre esa nación y Venezuela para canalizar mejor la jugosa ayuda que presta a ese país. En lo inmediato, la patria de Bolívar retribuirá a Haití 369 millones de dólares pagados en el marco de Petrocaribe.
En ese marco, acordaron establecer un sistema informático para registrar a los haitianos, es decir, dotarlos de carta de ciudadanía. Sabemos muy bien el grave problema de registro de identidad en esa nación. De hecho no existe un sistema nacional de declaración de nacimientos, de forma tal que el subregistro es predominante. De lo que se trata es de documentar prácticamente a diez millones de personas, en un plazo relativamente corto, 18 meses.
Parece una tarea sencilla, pero no lo es. Sólo iniciarlo, implicaría un salto extraordinario, porque se restauraría un derecho como el de identidad, tan reclamado por haitianos inmigrantes en República Dominicana, que no tienen garantizado en su país.
Es un hecho de extraordinaria importancia, no sólo para los haitianos, sino también para los dominicanos. La abrumadora mayoría de los haitianos en el país no tiene documentación de ningún tipo. Nunca jamás en su país han sabido que existen.
El seguimiento a los inmigrantes es necesario, no sólo por razones de migración, sino también de seguridad en la isla. Un no cuantificado número de haitianos han huido por diversos delitos en Haití y se pasean por campos y ciudades de la República. A veces delinquen aquí y no hay como localizarlos allá. Aquí mismo van de una región a otra y en cada sitio adoptan una “identidad” distinta.
Serio asunto de seguridad que las autoridades de los dos lados de la isla deben encarar. Que Venezuela ayude a Haití en esa dirección es de gran valor. De este lado también agradecemos esta colaboración.
