Luego de un intenso ataque contra el turismo de sol y arena de la República Dominicana, las algas sargazos se retiran, devolviendo así la mágica belleza de las playas del Este del país, pero el geólogo Osiris de León advierte que se trata de una pausa, para arreciar en el verano del 2016.
Las playas Boca Chica, Juan Dolio y Guayacanes lograron recuperarse tras ser afectadas por una invasión impresionante de algas que empezó a registrarse desde principio de año.
Tanto Boca Chica como Juan Dolio exhibieron ayer una pulcritud que incitó a los bañistas a disfrutar de sus aguas y arena sin la molestia que les generaban las montañas de algas acumuladas a orillas de las playas.
Mientras Guayacanes lució desolada. En esta Playa de San Pedro de Macorís se pudo apreciar varios cúmulos de algas, apiladas por las brigadas de limpieza dispuestas por el Ministerio de Turismo. Aunque la presencia de esta planta marina no era significativa sí se compara con la registrada hace tres semanas.
Quienes se benefician del comercio en estos puntos turísticos del país piden que se propague el estado de limpieza que presentan las playas, para resarcir las pérdidas económicas producidas por la falta de turistas.
Preparado para otra invasión
La situación logró ser controlada por las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, Turismo y la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), pero ¿hasta qué tiempo?
El geólogo Osiris de León valoró como positivo el operativo de recolección y disposición final de las algas, pero advierte que las autoridades dominicanas deben estar preparadas para enfrentar, a tiempo, una invasión para el 2016 similar a la de este año.
De León atribuyó la considerable disminución de algas en las costas y playas del país a que arribamos al mes de noviembre, temporada en que se registran las temperaturas más bajas en la superficie del mar. A diferencia de los meses de junio, julio, agosto y septiembre, donde la temperatura aumenta.
Atribuyó el aumento de la reproducción de algas a dos variables: las altas temperaturas en la superficie del mar de los Sargazos y la presencia de los fertilizantes que llegan al mar a través de los ríos.
Problema no desapareció
Precisó que en la media en que baja la temperatura del mar empieza a disminuir la reproducción de las algas.
“Esto no quiere decir que el problema desapareció, sino que se redujo momentáneamente por una reducción de las temperaturas”, aclaró.
En ese sentido dijo que en esta temporada de invierno podríamos tener un importante respiro en materia de presencia de alga, pero lo más probable es que el problema se recrudezca y para entonces el país deberá tener un plan para recoger las algas, procesarlas y utilizarlas como abono orgánico en la industria agrícola.
El geólogo indicó que se debe considerar que las corrientes del Golfo, junto con las de las islas Azores y Canarias estarán activas en la transportación de algas para el año próximo.
“Debe quedarnos como aprendizaje que debemos actuar a tiempo para que las playas no se llenen de algas, porque la situación nos estaba haciendo mucho daño a nivel internacional”, apuntó.
Sostuvo que el país debe hacer una campaña para contrarrestar los rumores que se divulgaban en Europa acerca de que todo el Caribe estaba lleno de algas sargazos consideradas tóxicas, cuando no representan un riego para la persona.
Mientras el biólogo Omar Shamir, del Ministerio de Medio Ambiente, recordó la ocurrencia de eventos similares, aunque de menor duración, en el 2011 y 2013. Explicó que la invasión de algas sargazos afectó las costas dominicanas por un periodo de 11 meses. Dijo desconocer cuándo volverá a ocurrir un evento de esta naturaleza, debido a que no se ha determinado con exactitud las causas que lo genera.
Posibles causas
Entre las hipótesis que se manejan están: el calentamiento de las aguas, la presencia de una cantidad abusiva de fertilizantes en ellas y las aguas servidas que van al mar sin ningún tipo de tratamiento, además de la baja incidencia de ciclones. A mediado del pasado mes, el Ministerio de Medio Ambiente en unión con la Federación Dominicana de Municipios y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística iniciaron un plan de recolección y disposición final de las algas. En una actividad se anunció la incorporación de 700 hombres adicionales en labores de limpieza, la ampliación de las jornadas, la compra de 800 metros de mayas para colocarlas en franjas específicas de las playas y la adquisición de herramientas.
Inasistencia de turistas se registró en más de 50%
Los comerciantes que tienen sus puestos de comida en las playas de Boca Chica, Juan Dolio y Guayacanes y las personas que ofrecen distintos tipos de servicios a los turistas se quejaron de que sus ingresos bajaron en un 50%, debido al alejamiento de los bañistas a causa del ambiente desagradable que presentaban las playas. El presidente de la Unión de Comerciantes y Deportes Acuáticos de Boca Chica, José González, deploró que el mal manejo de las algas provocara que la afluencia de visitantes descendiera de 15 mil personas que visitan esta playa semanalmente a seis mil. Calculó las pérdidas económicas en tres millones de dólares. No obstante, dijo que la presencia de turistas va mejorando paulatinamente en los lugares afectados.
Recogen más de cien camiones de algas
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó del retiro de más de cien volteos de algas Salgassum del litoral costero, desde San Pedro de Macorís a la playa de La Caleta, Boca Chica.
Pedro Montero, encargado de monitoreo de playas del viceministerio de Recursos Costeros, explicó que los cabildos de cada demarcación asumieron por completo la disposición final del desecho vegetal, que en ocasiones sepultan en terrenos aptos para tal fin. Montero destacó que el Ministerio de Turismo trabaja en la escogencia de las vallas retenedoras de las algas.
