El récord se registró pese a la decepción generalizada de que Apple no lanzó un iPhone totalmente nuevo, sino que mantuvo el diseño del iPhone 4 existente y sólo mejoró algunos componentes.
El nuevo iPhone será entregado a partir del viernes. Actualmente, los clientes deben contar con una demora en la entrega de entre una y dos semanas.
Analistas indicaron que las ventas probablemente se vieron impulsadas por la gran difusión mediática de la muerte del cofundador de Apple Steve Jobs, ocurrida el miércoles. El récord anterior de 600.000 unidades vendidas se registró en 2010 con el iPhone 4.
«Estamos impresionados por la increíble respuesta de los clientes al iPhone 4S», dijo Philip Schiller, el vicepresidente senior de mercadeo a nivel mundial.
El nuevo iPhone 4S tiene un procesador más veloz, una cámara fotográfica mejorada de 8 megapixel y una antena con renovada tecnología. Además, posee el nuevo sistema operativo iOS5 y el «asistente personal» Siri, con el que los poseedores del iPhone se pueden entretener.