La italiana Artemisia Gentileschi es considerada la primera mujer pintora en la historia. En la actualidad están registradas 34 obras (pinturas) que se pueden asegurar que son de su autoría, aunque en su vida de artista, seguramente realizó muchísimas más.
Era hija del pintor Orazio Gentileschi, quien la llamaba cariñosanebre «Misia», del cual siempre recibió su apoyo gracias a su talento y coraje, y con quien trabajó como su asistente. Artemisia se formó como pintora cerca de la obra de otro pintor, el maestro del tenebrismo: Caravaggio.
Esta artista es muy importante en la historia del arte ya que en su tiempo no había mujeres pintoras y muchos hombres trataron de alejarla de este camino. ¿Evidia?, quizás.
En 1616 fue la primera mujer admitida en la Academia de Arte de Florencia; también en pintar cuadros con temas religiosos y en ganarse la vida como pintora.
En sus cuadros aparecen mujeres que se enfrentan a la fuerza masculina y muestran gran fuerza de espíritu. Como en la mayoría de los pintores de la época, prefirió los temas religiosos pero el protagonismo de sus cuadros lo tienen las mujeres, heroínas bíblicas o históricas como Judith, María Magdalena, Cleopatra o Lucrecia.
Durante su época fue muy apreciada pero a lo largo de la historia tanto ella como su obra no han sido muy recordadas a pesar de ser una de las grandes artistas del barroco italiano, quien en una oportunidad manifestó: «Mis obras hablarán por mí».
Características. Como pintora tenebrista representa los objetos o personajes sobre un fondo oscuro e ilumina algunos de ellos mediante un intenso foco de luz. Se crean así fuertes contrastes lumínicos que sirven además para centrar la atención del espectador sobre las personas u objetos que la pintora quiere.
Sus mejores cuadros son sobrios; en ellos prescinde de los fondos con paisajes o arquitecturas y utiliza como telón un único color sobre el que resaltan unos pocos personajes.
