El camino que nadie pidió

Hace unos días el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, visitó el municipio de Tamayo. Su agenda incluía un encuentro con las organizaciones de esa comunidad.  Los medios de comunicación recogieron las inquietudes de los tamayeros …

Hace unos días el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, visitó el municipio de Tamayo. Su agenda incluía un encuentro con las organizaciones de esa comunidad.  Los medios de comunicación recogieron las inquietudes de los tamayeros  que fueron presentadas por el profesor Evaristo Novas, presidente del Patronato de Desarrollo Comunitario, y son el drenaje pluvial, construcción de calles y contenes, prolongación del muro de contención del río Yaque del Sur, la carretera Santana-Vuelta Grande y las calles de Santana, Mena Arriba y Abajo, Los Robles, Santa Bárbara, Cabeza de Toro, El Granado, Guanarate, Honduras, Arroyo Seco, Uvilla, Vuelta Grande, Monserrate. Otras peticiones fueron la carretera Batey Uno-Batey Dos, Santana-El Yeso y el acceso hacia Batey Cuchilla.
 Cuando leí la crónica de este encuentro publicada en el periódico elCaribe, me extrañó que ningún dirigente comunitario se refiriera a la necesaria reparación o construcción del tramo carretero que va desde la comunidad de Bayahonda hasta El Yeso, en la carretera Barahona-San Juan. Esa vía quedó marginada precisamente con la construcción de esa importantísima obra que en ese punto de El Yeso varió la ruta de la vieja vía que unía a Tamayo con Guanarate, El Granado y Cabeza de Toro. Ese tramo es vital para esa zona, no sólo porque agiliza el tráfico entre estos pueblos, sino porque permite llevar hasta los mercados, la producción agrícola y pecuaria de la zona de Aguacatico y toda la zona norte de Bayahonda, Bateysito y Santa Ana. Son ocho o nueve kilómetros de fácil reparación, pues en el año 1992 el expresidente Joaquín Balaguer lo inauguró como camino vecinal, e incluso todavía conserva el asfalto en gran parte de su trayectoria. Esa zona de Guanarate, El Granado y Cabeza de Toro mantiene su tradición comercial y sus vínculos con Tamayo y hacer la ruta por Batey Dos e Isabela le es no sólo costosa, sino tormentosa por la vuelta que deben dar para llegar a su municipio. Con esta  columna quiero hacer llegar esta inquietud al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, pues en el encuentro no enlistaron esta obra, porque al parecer a los pobladores de esa zona no los invitaron a esa reunión. Señor ministro, este tramo carretero es de gran importancia para toda esa comarca.

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