El canciller Carlos Morales Troncoso estuvo ausente este martes en la muy breve ceremonia en que el presidente Danilo Medina recibió en el Palacio Nacional los saludos con motivo del Año Nuevo de los miembros del Cuerpo Diplomático y organismos internacionales acreditados en el país. La causa de la ausencia de don Carlos, según me informaron, es que está aquejado de quebrantos de salud, que me dicen no revisten gravedad alguna, por lo que el vicecanciller José Manuel Trujols ostentó su representación. Desde aquí formulamos votos por la pronta recuperación del también presidente del PRSC…

Cabildean

Quemando por debajo, como el fuego en la basura, hay quienes están cabildeando fuerte por ser designados en importantes organismos directivos de instituciones del Estado cuya membresía implica beneficios marginales significativos, amén de otros privilegios y las naturales influencias políticas, económicas y hasta sociales. El gardeo por esos carguitos es soterrado y sordo, pero ¡intenso, intenso, intenso!, todo por la proximidad del 27 de febrero, no importa que están vigentes medidas de austeridad y que se han suprimido ciertas dietas. ¡Buuueeenooo…!

Se la juegan

Los opositores al presidente venezolano Hugo Chávez y a su gobierno se la están jugando con eso de azuzar porque Diosdado Cabello y Nicolás Maduro se distancien, en lucha por la jefatura del Estado en la hermana nación. Y hasta se están jugando riesgosamente con candela, porque los líderes alternos del chavismo no es verdad que van a dividirse así por así, a sabiendas de que los están velando, y que cualquier pifia podría sacarlos del poder, y quien sabe que otras consecuencias más. La verdad es que hay mucha incertidumbre sobre el futuro y salud del presidente Chávez, por cuya recuperación se está orando en América y más allá, pero la oposición venezolana tiene que ser más prudente y mesurada, no actuar motivada por la ambición y la desesperación, porque puede perder más por menos…

Carlos Morales Troncoso dio una lección balaguerista a los dirigentes reformistas que ignoraron su liderazgo al intentar impedir que el Partido Reformista Social Cristiano decidiera respecto a su participación en las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

Ha logrado fortalecer su liderazgo  y colocar el partido en una posición trascendente. Primero la Comisión Política Nacional reunida el 15 de enero  en el hotel Hamaca, de Boca Chica, le otorgó poderes de firmar como PRSC una alianza con cualquier otra colectividad política.

Y el domingo 29, con la asistencia de más de las dos terceras partes de los miembros con  calidad para hacer el quórum, la Asamblea Nacional Extraordinaria ratificó otorgarle  “poderes tan amplios o suficientes como fueren necesarios para que en nombre y representación del PRSC pueda concertar y suscribir pactos y alianzas específicos con otra organización u otras organizaciones políticas reconocidas, individual o conjuntamente con dos a más de ellas o con todas a la vez”.

Joaquín Balaguer  anotó en “Las Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo”,  que una de las enseñanzas que le proporcionó su permanencia en la actividad política, es la del valor que tiene para un hombre público el dominio de sus sentimientos  y de sus reacciones ante la crítica por injusta  y mordaz  que esta sea. “El político más ducho es el que tiene la piel más gruesa para repeler  los dardos con que lo hostigan constantemente  todos cuantos desean desalojarlo de la silla que ocupa, con el único propósito de apoderarse de ella”.

Morales evitó discusiones bizantinas y demostró a sus “críticos”  que aprendió de Balaguer   que “uno de los secretos del éxito en la vida pública  consiste en saber esperar. Quien se impacienta, acicateado por sus ambiciones legítimas o no, corre el riesgo de tropezar  y se expone innecesariamente al fracaso.

La paciencia y el buen tacto se hallan más ligados en política que en ninguna otra actividad de la vida”.  La prudencia de Morales Troncoso coloca al PRSC en la línea de suscribir un acuerdo programático con el Partido de la Liberación Dominicana, para participar en el proceso de desarrollo y transformaciones  que se produciría en la administración del presidente Danilo Medina.