Esta carretera es calificada por sus moradores como un pantanal donde los conductores temen dañar sus vehículos cada vez que caen en las troneras que tiene.
Jonathan Peñaló, chofer de un minibús de la ruta La Toronja–Duarte, afirma que en el tramo conocido como “La Avanzada” ha perdido varios naumáticos por la gran cantidad y profundidad de los hoyos.
Las hondonadas se han formado desde hace dos años, cuando la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD) inició los trabajos para colocar unas tuberías, dejando inservible la vía que conecta la avenida coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (Autopista de San Isidro) con la Carretera Mella.
“Esto está tan “bacano” que ahí se paró un coronel hace como dos meses que se le explotó una goma y cuando se bajó a arreglarla ahí mismo cogieron y lo atracaron, para que usted vea lo fuerte que está esto”, afirma Peñaló, al expresar que la falta de iluminación juto con el mal estado del camino propician la ocurrencia de atracos durante las noches.
El deplorable estado de la carretera obliga a los moradores del lugar a regar permanentemente la calle para aplacar el polvo que levanta el paso vehicular y de paso evitar el padecer por las inundaciones y el lodazal que se forma cuando llueve.
Soluciones individuales
Ante la incapacidad de las autoridades, empresarios y munícipes se han visto obligados a buscar soluciones individuales al problema vial que ya ha ocasionado varios accidentes de tránsito. Unos, rellenando con piedras los hoyos, y otros, como el propietario de la estación Expreso Gas, asumiendo el arreglo del tramo conocido como La Avanzada.
Ayer reporteros de elCaribe observaron rodillos intentando nivelar la superficie de la carretera que se ha vuelto un dolor de cabeza para los conductores.
“Ya esta carretera no da más. Se nos están destruyendo los vehículos y uno que paga impuestos lo único que espera es que se los devuelvan aunque sea arreglando las calles.
Pero el síndico es un incompetente y un sinvergüenza que solo hace un allante en campaña”, sostuvo indignado el taxista Manuel García, usuario frecuente de la vía. l maría t. morel
Isletas destruidas y basura por doquier
El abandono en la carretera de Mendoza también se visualiza en las isletas llenas de maleza y a punto de derrumbarse así como en la acumulación de grandes desperdicios.
Esta vía es de tránsito obligado para los moradores de los sectores El Almirante, Los Pinos, Villa Liberación, La Toronja y la Zona Franca de Hainamosa.
