Cine de RD en busca de la originalidad musical

La música es uno de los elementos más antiguos y relevantes dentro de la industria cinematográfica; manifestación artística que ha formado parte esencial de la industria, incluso cuando los diálogos y el color no eran siquiera una idea concebida.

La música es uno de los elementos más antiguos y relevantes dentro de la industria cinematográfica; manifestación artística que ha formado parte esencial de la industria, incluso cuando los diálogos y el color no eran siquiera una idea concebida.

De acuerdo al maestro Amaury Sánchez, la música que se toma en cuenta para los filmes está determinada en dos categorías: los soundtracks, que son los temas de artistas externos o cuando se usa alguna pieza de un artista invitado; por ejemplo, la canción “En un solo día”, de Wason Brazobán en Sanky Panky; y la “Original Score” (o partitura original, en español), que es la música que se realiza para los diferentes momentos de la película. “Por eso, en los Premios Oscar hay dos categorías, a Mejor tema de película cantado (que es el Soundtrack), y Mejor partitura original (que es el Original Score). Esos son los que más se hacen con orquestas sinfónicas, etc. y las dos tienen su razón de ser porque se componen o se realizan de acuerdo a la temática de la película”, explicó el maestro.

Amaury Sánchez indicó que el procedimiento que más domina es la partitura original, música que se hace contra la imagen y a veces antes, luego de leer el guión. Entiende que en la República Dominicana aún se usa mucha música comprada para ahorrar dinero, aunque hay algunos directores, entre los que mencionó a Archie López, José María Cabral, Roberto Ángel y Jorge Hazoury, que realizan sus largometrajes con música que se construye específicamente para dichos filmes. Sin embargo, consideró que ya en el país se está empezando a tener música de partitura original y que se ha ido descubriendo la importancia que tiene la creación de una música para un filme, pero que actualmente, en la industria local, se usan ambas técnicas, ya sea por separado o combinadas, lo cual depende de quien dirija la obra cinematográfica. “La música siempre le va a aportar de un 15 a un 30% a la película, en cuanto a lo que es y lo que siente el público con la imagen versus la secuencia”, agregó Sánchez, quien estuvo a cargo de la musicalización de la ópera prima de Jorge Hazoury, Catastrópico, (2016).

Resaltó que al igual que el cine ha ido mejorando y han ido aumentando las producciones, así mismo ha aumentado el interés de hacer la música para cine con compositores, atribuyendo esos logros a la Ley de Cine que “ha beneficiado la industria en todo el sentido de la palabra”.

Por otro lado, explicó que si un director quiere usar alguna canción debe contactar al director y comprar los derechos. “No es coger una música y ponerla en una película así por así; hay unos derechos que pagar y cada vez que se suena esa música la editora también cobra. Una cosa es usarla para que salga en el filme y otra es el dinero que deja esa música por la mecanización y la difusión”, explicó.

Otro de los directores musicales preferidos es Alex Mansilla, quien dijo que el procedimiento a seguir para musicalizar una película empieza con la lectura del guión. Quien trabajará la música debe participar en la lectura con los actores; usualmente el director da su punto de vista para las escenas que entiende deben llevar música y da carta abierta para poner música donde la lleva, este último proceso normalmente sucede luego que la película está realizada.

En el área orquestal se realiza una parte a piano de lo que, quizás, el músico quiere que sea una melodía de todo lo que va a pasar en las diferentes secuencias, y luego se crea una especie de obertura grande, que es donde juntan todos los pedazos, se le presenta al productor y director para aprobación y después es que se realiza la orquestación y variación de la música de acuerdo a las imágenes, agregó Amaury Sánchez.

Por otro lado, Mansilla indicó que en la República Dominicana el trabajo de quienes realizan musicalización en las películas es reconocido en los premios “Iris Dominicana” y “La Silla”.

“La música en una película es un 50% de lo que el director quiere transmitir al público, es el apoyo perfecto de las imágenes porque con la música se despiertan los sentimientos de cada escena, es el complemento perfecto”, sostuvo.

La óptica de un director

Según el cineasta y actor Alfonso Rodríguez, la música en el cine y la industria en general, se han tecnificado tanto que hoy en día por 19 dólares se puede compra la música de un ganador a un Oscar.

“De repente tú tienes en internet cuatro mil temas tristes, de acción, de llanto, de risa… y tú los buscas con la Sinfónica de Londres, por el ganador de tal premio, o lo que sea; y, ¿cuánto cuesta? Hasta ocho dólares. Se ha complicado para quienes hacen música, pero para nosotros los productores y directores está muy sencillo, ahora no se gasta tanto en la musicalización de un largometraje”, explicó.

El director de Feo de Día y Lindo de Noche aseguró que quienes hacen música con esos fines deben adaptarse y les aconsejó grabar música para tener su propia biblioteca y subirla a Internet, con el objetivo de vender sus propuestas.

“Ya tú no eres músico para hacer música para una película. Ahora tienes que ser músico para tener tu biblioteca, para que en internet te compren. Hacer música buena y que tenga su sabor caribeño arriba y empezar a venderla también”, exhortó.

Estímulo
Desde la puesta en vigencia de la Ley de Cine, diversos renglones del séptimo arte han tenido un notable desarrollo en el país.

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