Integrantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) invitaron al presidente de la República, Danilo Medina, a realizar una “visita sorpresa” a la cárcel de La Victoria para que constate con sus propios ojos cómo actúan las mafias en el seno del recinto.El presidente de la CNDH en República Dominicana, Manuel María Mercedes, destacó que recientemente realizaron una investigación en la sede carcelaria con el propósito de conocer in situ la realidad que viven los privados de libertad, sobre todo los más pobres.
Detalló que durante tres días un equipo encubierto se internó en las diversas áreas de La Victoria, para constatar el excesivo cobro de dinero que deben hacer los reclusos, por cosas esenciales como un espacio para dormir, acceso a los sanitarios y alimentación.
“En la cárcel cobran por todo y con lo que se lleva la corrupción el gobierno podría construir una nueva cárcel y administrarla bajo el nuevo modelo”, destacó.
La Victoria produce más de 12 millones
Mercedes señaló que producto de estas actividades irregulares, en la cárcel se producen mensualmente unos 12 millones de pesos “que van a parar a las manos de coroneles, integrantes de la jefatura policial y funcionarios de la Dirección Nacional de Prisiones”, denunció.
De su lado, el integrante de la comisión técnica que realizó el abordaje penitenciario, Juan Francisco, detalló que desde que se llega a la cárcel, hasta que se sale hay que pagar.
“Te cobran 30 pesos por el parqueo, si llevas celular o algún objeto que tenga prohibición de ingreso al penal, entonces debes pagar 25 pesos más para que el mismo sea cuidado por un guardia; también hay que pagar un servicio de guía que aunque es opcional, garantiza el acceso por diversas áreas de manera segura y así sucesivamente, en fin hay que pagar por todo”, relató.
Hacen recomendaciones para mejorar la situación
Entre las recomendaciones que contiene el informe, destacan la transformación de la Penitenciaría Nacional de La Victoria en una cárcel del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, quitarle a la Policía Nacional la seguridad y vigilancia de los reclusos y crear convenios con universidades para que los privados de libertad puedan estudiar y obtener un título universitario.
