Santiago. En el barrio Santa Lucía, en el sector Cienfuegos, las organizaciones comunitarias decidieron aplicar la máxima de que la unidad hace la fuerza y enfrentar sus males.Para reducir el número de personas que viven en condiciones de extrema pobreza, en casuchas de cartón y hojalata, junto a un organismo internacional iniciaron un proyecto de reparación de viviendas. Las primeras cuatro casas fueron terminadas y contemplan reparar otras quince que ya están en lista de espera. Francisca Payero, de 44 años y madre de siete hijos, ya tiene techo aunque no ha podido mudarse a aún debido a que carece de camas donde dormir.
El proyecto ha sido consensuado por el programa Niños con una Esperanza que trabaja en el rescate de buzos del vertedero de Rafey, en Cienfuegos, y cuenta con apoyo económico de The Global Fund for Children, en coordinación con la comunidad. Nuris García, madre de cuatro hijos, narra que antes pasaba las noches en vela cuando llovía, pues los agujeros provocaban que su vivienda se inundara.
Combatiendo la pobreza
El pastor Pablo Ureña, promotor del proyecto, dijo que la idea es mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Santa Lucía, barriada con altos niveles de pobreza y de violencia. “Lo más importante de esto es que la misma comunidad se ha unido en esta causa tan importante, aportando su granito de arena, sumándose a los trabajos de reconstrucción”, refirió a elCaribe. Muchos de los beneficiados tenían que dormir muchas veces a la intemperie y muchas veces, cuando llovía, debían mudarse a casa de amigos. La mayoría de los que viven en Santa Lucía provienen de comunidades apartadas del país, como la región sur o la Línea Noroeste y llegan en busca de mejor suerte para ellos y sus familias.
“Ya hemos mejorado quince casitas que estaban destartaladas, ahora vemos cómo cambia la autoestima de estas personas”, indica Ureña. Explica que lo primero que hacen es presentarlas a las instituciones de apoyo, para que sean estos los que evalúen a quien colocar en la larga lista de espera. Durante el proceso de elecciones, en Cienfuegos fueron reparadas otras casuchas, pero la labor fue hecha por instituciones gubernamentales, pero tan pronto concluyeron los comicios el trabajo fue suspendido.
La comunidad también se ha unido a la recolección de desperdicios que luego son vendidos en una empresa recicladora, proyecto que recientemente fue inaugurado y que es operado por el programa Niños con una Esperanza.
Buscan mejorar las condiciones ambientales
Ureña explica que otro de los objetivos del proyecto que desarrollan es disminuir los niveles de contaminación, y eso es lo que buscan con la propuesta del reciclaje, de manera que sus moradores sean sus principales protagonistas, pero además buscan que los recursos generados por esta práctica les permita sustentar sus familias, ya que como se ha establecido, una gran parte de los habitantes de este sector viven en la pobreza.
