Es vital hidratar la piel al máximo después de exponernos al sol. Es necesario utilizar productos que calmen la piel.Se sabe lo imprescindible que es la protección y el cuidado de la piel cuando nos exponemos al sol, sin embargo muchas veces no prestamos la atención que requiere nuestro cuerpo cuando llegamos a casa después de una larga jornada de playa o piscina.
Lo primero que debes hacer al llegar a casa es eliminar las impurezas así como el salitre, el cloro o los restos de crema protectora. Date una ducha o un baño con agua tibia y un jabón para pieles sensibles, será lo más adecuado para que la piel se mantenga limpia. Luego que estés seca procura ponerte crema hidratante o aloe vera para que tu piel vuelva a la normalidad y no presente consecuencias graves. Esto debes continuarlo por lo menos una semana después de la gran exposición al sol.