Cultura del tatuaje

El ser humano desde su creación se ha caracterizado por ornamentar su cuerpo, ya sea con pieles, hojas, tejidos, joyas, e incluso, tinta. Con el pasar del tiempo, cada uno de esos elementos empleados para ocultar, resaltar o embellecer la figura ha ido e

El ser humano desde su creación se ha caracterizado por ornamentar su cuerpo, ya sea con pieles, hojas, tejidos, joyas, e incluso, tinta. Con el pasar del tiempo, cada uno de esos elementos empleados para ocultar, resaltar o embellecer la figura ha ido evolucionando, y según la época, adquiriendo distintos significados, en especial, cuando se trata del tatuaje.

Quienes lo rechazan, suelen considerar que tener un tatuaje es representativo de personas de dudosa reputación o símbolo de rebeldía juvenil.

En la República Dominicana hablar de esta forma de expresión era como si se dijera una “mala palabra”, y tenerlo… era un “pecado” aún mayor. Pero desde hace alrededor de dos décadas atrás, esta creencia ha ido cambiando, tanto, que cada vez es más común ver a figuras públicas, empresarios, e incluso políticos, que optan por utilizar su cuerpo como lienzo para expresar sus pensamientos o creencias.

Marcelo Jaramillo, desde hace 21 años se dedica a este arte, y según explica, no ha sido tarea fácil  cambiar la estigmatización de los dominicanos en lo referente a los tatuajes. “En la República Dominicana, los tatuajes eran un tabú, una especie de marca que solo los drogadictos o los delincuentes usaban”, dice Jaramillo.

Agrega que la popularización de los tatuajes entre los dominicanos comenzó a mediados de la década de los 90, con la proliferación de nuevos centros que ofrecen el servicio.

“El hecho de que el mercado se ampliara, hizo que se viera el tatuaje con menos malicia ante los ojos del sector “conservador” de la sociedad. Pero lamentablemente, con estos vinieron otros problemas, pues en el país no existe una ley que regule la higiene y cuidado de estos negocios”, explica.

Figuras que no le temen a la aguja

María María
Tengo uno en la espalda, me lo hice en Soho New york, este verano. Es el nombre de mi madre, y una  mariposa en verde, color de la esperanza y mi  tono favorito.

Yashara Canaán
La coordinadora de Comunicaciones en Proyecto de USAID para la Implementación del DR-CAFTA, dice que tiene uno en la espalda, un tribal orgánico que expresa arte y que es  muy femenino.

Miralba Ruiz
Tengo uno en el tobillo izquierdo. Es una rosa y esa soy yo. Es suave y frágil como yo.

Auro Sónico
Tengo varios tatuajes, entre ellos uno que va desde mi nuca al codo, que dice “Auro servidor del Cristo Jesús”.  Para mí los tatuajes son algo chévere, bonito. Es la forma de expresar lo que representa… es una filosofía de vida”.

Áreas preferidas

Jaramillo dice que los tatuajes  se pueden hacer en cualquier parte del cuerpo, pero existen algunas más populares que otras. Por ejemplo, los hombres prefieren tatuar sus brazos y los hombros, mientras que las mujeres lo prefieren en la parte baja de la espalda. En una época, tener un tatuaje en la pelvis estaba muy en boga.

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