Cádiz, España. La crisis económica que sacude Europa y su impacto en América Latina coparon ayer los primeros mensajes de la Cumbre Iberoamericana que se inicia hoy.Hay otros debates pendientes, como el futuro mismo de este foro, que reúne desde hace 22 años a España, Portugal y los países de Latinoamérica, pero la economía prima sobre todo.
En la declaración final del encuentro, en la que trabajan las cancillerías de los 23 países representados, se incluirán acuerdos para favorecer la actividad de las pequeñas y medianas empresas en las dos orillas del Atlántico.
“Trataremos todos los temas, pero no podemos evitar la crisis económica y europea y cómo se vive en América Latina”, señaló Jesús Gracia, secretario de Estado de Cooperación e Iberoamérica de la cancillería española a The Associated Press.
Gracia reconoció que la crisis de España, cuya economía se encuentra en recesión y soporta un desempleo del 25%, ha llevado a muchos españoles a buscar oportunidades en América Latina, que sigue manteniendo un buen ritmo de crecimiento pese a la debilidad europea en general y española en particular.
Casi tres mil agentes de policía se desplegaron en la bella localidad andaluza de Cádiz, en el sur de la península Ibérica, para garantizar la seguridad de la cumbre, que arranca hoy con la llegada de la mayoría de jefes de gobierno de la región.
A las ausencias de los mandatarios de Venezuela, Cuba, Paraguay y Argentina se sumó a última hora la del presidente de Uruguay, José Mujica, quien no asiste por problemas de salud.
“Si hace diez años Europa era la que crecía por encima de América Latina, donde se hablaba de la década perdida, ahora es al revés y las oportunidades que se abren en ese continente son muy importantes para crear empleo para los españoles”, dijo el canciller José Manuel -García Margallo durante un foro en la ciudad de Cádiz.
Haití, por primera vez en reunión iberoamericana
El presidente de Haití, Michel Martelly, se reunirá con cinco jefes de Estado durante la Cumbre Iberoamericana de Cádiz (España), y viajará después a Bruselas y a Estrasburgo, donde mantendrá encuentros con autoridades europeas, así como a Roma, donde lo recibirá el papa Benedicto XVI. Esta es la primera vez que Haití es invitado a la Cumbre Iberoamericana.
