Durante toda esta semana, los puntos focales del Programa del Agua de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS) hemos estado reunidos en Orange County, California, para abordar, de manera objetiva, los grandes desafíos derivados del compromiso social y político de suministrar agua potable para las presentes y futuras generaciones, en un mundo donde la población y la demanda de agua crecen, pero las fuentes de agua no crecen, donde cada día aumenta la contaminación bacterial de las aguas superficiales y subterráneas urbanas sin que los gobernantes hagan nada para ampliar los servicios de alcantarillados sanitarios sellados, y donde cada día hay mayor desperdicio de las aguas suministradas por las redes, lo que indica que cada día el agua contaminada será la abundante y el agua potable será la escasa y costosa, y por tal razón cada día habrá más gente limitada en el acceso al agua potable, y cada día habrá más gente enferma por tomar agua contaminada.
California, uno de los estados más ricos de los Estados Unidos, ha sufrido una larga y severa sequía que ha obligado a sus autoridades a depender, cada día más, de las aguas subterráneas que se recargan de manera natural mediante las lluvias y las infiltraciones a lo largo de los cauces permeables de los ríos y arroyos, pero al ver y medir que esas recargas naturales son insuficientes, y al notar que el exceso de bombeo ha producido intrusión del agua del mar, por desbalance hidrometeorológico, ha sido necesario construir pozos para la recarga artificial de un gran acuífero que aporta el 70% del agua total demandada por Orange County, pues el altísimo costo del agua desalinizada todavía les obliga a depender más de las aguas dulces baratas.
México, país pobre, ha visto crecer en los últimos años la cantidad de “contaminantes emergentes”, presentes en sus aguas superficiales y subterráneas, incluyendo residuos de los productos farmacéuticos consumidos por la población, residuos de esteroides y hormonas consumidos sin control, residuos de agentes químicos utilizados en productos de aseo y cuidado personal; al mismo tiempo que la capital azteca ha visto producirse importantes efectos de subsidencia (hundimiento) del terreno blando por la sobre explotación de las aguas subterráneas de las que una parte importante de la población depende diariamente para sobrevivir.
Brasil, Perú y República Dominicana, incrementan las cantidades de entero virus y entero bacterias, de origen fecal, presentes en las aguas superficiales y subterráneas, confirmando que cada día hay más contaminación cloacal de una parte importante de las aguas, y no hay señales de que esa contaminación vaya a terminar.
Colombia, Uruguay y Granada observan que en sus aguas hay un incremento de la presencia de residuos de pesticidas de uso agrícola descontrolado, al mismo tiempo que la contaminación viral y bacterial, procedente de los núcleos urbanos, degrada permanentemente la calidad de las aguas que ayer eran limpias y puras.
Los países centroamericanos no son la excepción, y también allí se incrementan los niveles de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, mientras la población demanda cada día más agua y espera que esa agua cumpla con el necesario 97% de índice de potabilidad establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Lo cierto es que los reportes sobre los principales problemas del agua en cada uno de nuestros países, presentados aquí en California por los puntos focales convocados a esta nueva reunión del Programa del Agua de la IANAS, nos muestran un panorama altamente preocupante sobre el futuro acceso al agua potable, indicándonos que el problema de la contaminación del agua cada día será más extenso, más complejo, más costoso y más difícil de resolver, y que estamos exponiendo a una parte importante de la población a todo tipo de enfermedades hídricas, muchas de las cuales terminan en gastroenteritis, incluyendo cólera, salmonelosis, amebiasis, giardiasis, etc., sin que los gobernantes presten atención a las advertencias de los expertos, ya que prefieren evadir el grave problema porque así no se comprometen con la aplicación de soluciones que no tienen.
