Eddy Díaz deja la República Dominicana con el sabor amargo de no poder darle a México la séptima corona de Serie del Caribe.Pero por el otro lado, el dominicano se va con la satisfacción de haber por lo menos visitado San Francisco de Macorís.
Durante su breve estancia, el dirigente de los Yaquis de Obregón, aprovechó la culminación del partido del pasado lunes para viajar hasta su ciudad natal con el objetivo de hacer acto de presencia en la tumba donde reposan los restos de sus padres, así como de su hermano mayor, de quien, a su juicio, tenía un tiempo sin estar a su lado. “Me llevo algo muy interesante y es el poder visitar las tumbas de mi padres, estar al lado de mi familia, aunque por un breve tiempo.
Es maravilloso sacar un tiempito de todo esto para poder compartir con ellos y a la vez expresarle lo mucho que los extraño”, dijo Díaz previo al último encuentro de México en la Serie del Caribe.
Los Yaquis de Obregón culminaron su presencia en la llamada “Pequeña Serie Mundial del Caribe” con registro de dos victorias y cuatro derrotas.
“También me llevó la satisfacción de ser parte de otra Serie del Caribe y haber venido a la República Dominicana a tratar de retener la corona que ganamos el año pasado en Puerto Rico”, expuso Eddy Díaz, quien dirigirá a los Diablos Rojos en el campeonato de verano de la Liga de Béisbol de México.
“No se pudo. Lo que nos resta es prepararnos desde ahora para poder lograr ese objetivo el año que viene en Hermosillo”, agregó Díaz.
