La disputa que una parte del comercio minorista tiene con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) por el tema de las soluciones fiscales, proyecta una postura que adversa los mecanismos de control, utilizando como argumento complementario el del aumento de las tasas impositivas.
La actitud de un segmento comercial, encabezado por la Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) y la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd), ya ha concitado el rechazo público de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Provincia Santo Domingo (AEIH), que lo ha definido como “el sospechoso conato de rebelión fiscal” desatado por un ala del comercio de mercancías. Esa entidad ha pedido a la DGII “no dar un paso atrás en su programa de instalación de soluciones tributarias en los negocios”.
La insistencia de esas agrupaciones, que también incluyen como argumento su llamado a paro nacional para que el Gobierno deje sin efecto el alza de la tasa del ITBIS de 8 a 11% a una serie de productos básicos, se produce luego de que la DGII y la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS) firmaron un convenio de cooperación para facilitar la instalación de soluciones fiscales, un mecanismo de control para las ventas del comercio detallista.
Un convenio similar ha propuesto la DGII a las demás entidades que agrupan al comercio detallista, pero la iniciativa ha sido rechazada por esas organizaciones, las cuales han insistido en su pedido, amenazando con llamar a nuevos paros. Por esa actitud, el director de la DGII, Guarocuya Félix, ha dicho que no negocia bajo chantaje.
Las dos situaciones que rechazan algunos detallistas son viejas. Las soluciones fiscales son la continuación del programa antievasión iniciado en el 2004 por la DGII que incluyó la adopción del PST (procedimiento simple de tributación), la norma 08-08 para el cobro del ITBIS vía las tarjetas de crédito, los comprobantes fiscales y las impresoras fiscales.
Las soluciones fiscales son la ampliación de la aplicación del mecanismo de impresoras fiscales, con la diferencia de que puede ser una impresora o un software y que ahora le corresponde al comercio detallista. Las impresoras como tal fueron establecidas para las grandes cadenas comerciales y tiendas.
En todos los casos, son mecanismos para el registro de las ventas, que pueden ser verificados por la DGII. Son herramientas de control fiscal para combatir la evasión de impuestos.
El paso de 8 a 11% del ITBIS a una serie de productos básicos (azúcar, café, chocolate, aceites comestibles, mantequilla y yogurt, entre otros, es parte del calendario de aplicación de la ley de reforma fiscal aprobada en noviembre del 2012 y cuya primera fase de aplicación, con una tasa inicial de 8%, correspondió a enero del 2013. Ni cuando se discutía el proyecto ni en el primer año de aplicación, el comercio llamó a paro de protestas.
Por esa reacción tardía, hay quienes entienden que hay razones diferentes a las alegadas por los sectores que llaman a los paros. La palabra presión circula en el ambiente fiscal-comercial.
Para la AEIH, es “insensato el llamado a protesta contra un mecanismo coherente y transparente en la política de recaudaciones de la DGII, para que el dinero que paga el pueblo en ITBIS no se quede en bolsillos inescrupulosos”.
Víctor Castro, presidente de la AEIH, advirtió sobre la estrategia de evasores que se escudan detrás de “entelequias comerciales” cuando en realidad se trata de empresas grandes, que se las arreglan para no tributar y hasta para retener el ITBIS que paga el pueblo sin que lo reporten al fisco.
La medida va a tono con prédica de transparencia
“Si la DGII ha sido clara en el sentido de que no instalará soluciones fiscales en aquellos negocios que facturen por debajo de los RD$39.0 millones anuales, no entendemos el llamado a paralización de sectores del comercio para adversar una iniciativa que va a tono con la transparencia fiscal”, apuntó Víctor Castro el pasado domingo.
En tanto, el pasado viernes el presidente de la ACIS, Sandy Filpo, dijo durante el acto en que esa entidad y la DGII firmaron un acuerdo para instalar soluciones fiscales a los afiliados de esa agrupación, que “estamos agradecidos porque la DGII nos ha dado más de lo que demandábamos”.
El acuerdo establece que los contribuyentes a quienes se les notifique incumplimiento tributario en Santiago, para el caso de soluciones fiscales sólo tendrán que mostrar la documentación que compruebe su afiliación a la ACIS.
