El Cairo, o “la ciudad de los mil minaretes”, como le llaman sus habitantes, se caracteriza por su legado cultural e histórico e indiscutiblemente por el misterioso desierto de Sahara.
Durante la planificación de unas vacaciones se procura seleccionar un lugar que te aleje de la cotidianidad, y que te ofrezca una visión distinta de la vida, o en el que puedas tener aventuras con las que nunca soñaste experimentar.
Un lugar muy lejano del escenario local es El Cairo, capital de Egipto, una ciudad que encierra un misterio ancestral en la mirada de su gente, en su historia, su cultura y en los monumentos que destacan en la ciudad. Una de las capitales más pobladas de África.
Adentrarse al desierto del Sahara montados en camellos con nombres de famosos, tales como Angelina Jolie o personajes como James Bond, pasear por el Bazar Khan el Khal Ili, aprender cómo se hace el papiro de manera artesanal en el Instituto del Papiro, darse una vuelta por el Museo Egipcio de El Cairo o recorrer el Río Nilo durante una fresca noche de otoño es, posiblemente, una motivación para todo aquel que decida “armar” sus maletas y dirigirse a Egipto.
Pero si el presupuesto no te permite conocer las polvorientas calles del “lado de los muertos” o las del “lado de los vivos” (dividida por la carretera de Saleh Salem), no te desanimes, aquí te ayudamos a conocer mas de esta tierra.
Monumentos que debes conocer
Pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos. Monumentos de carácter religioso, su función era la de acercar los faraones a los dioses cuando morían. Hasta el momento han descubierto alrededor de 800 pirámides. Las pirámides de Giza son tres y corresponden a las tumbas de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos.
La Esfinge de Giza. Es una escultura que se encuentra en la ciudad de Guiza, a unos 20 kilómetros al sudoeste de El Cairo. Forma parte del complejo funerario del rey, durante la dinastía IV de Egipto. Está esculpida en roca caliza y tiene una altura de 25 metros.
Museo Egipcio de El Cairo. Se encuentra en el centro de El Cairo, en la Plaza Tahrir. Fue diseñado en 1900 por el arquitecto francés Marcel Dourgnon con un estilo neoclásico, inaugurándose en 1902. Allí se guarda el tesoro de la tumba de Tutankhamón.
