Nueva York. El petróleo de Texas se desplomó ayer 5.93% y cerró en US$82.38 por barril a raíz de los datos desalentadores sobre la evolución de la economía de Estados Unidos, el primer consumidor energético mundial junto a China.
Mientras, el pánico a la posibilidad de que la economía mundial pueda recaer en la recesión volvió a hacerse con Wall Street, que revivió con una caída de 3.68% el nerviosismo que se impuso la semana pasada entre los inversores del parqué neoyorquino.
Al final de la cuarta sesión de la semana en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en septiembre -los de más próximo vencimiento- habían restado US$5.2 al precio de cierre anterior.
El crudo registró esa caída en una jornada en la que además se conoció que el banco estadounidense Morgan Stanley rebajó sus pronósticos de crecimiento de la economía mundial para este año y el que viene, y situó a EE.UU. y a Europa «peligrosamente al borde de la recesión».
En la jornada de la bolsa, el Dow Jones de Industriales, el índice de referencia de la principal plaza financiera mundial, restó unos pronunciados 419.63 puntos para terminar en las 10,990.58 unidades, con lo que volvió a perder la simbólica cota de los 11,000 puntos sobre la cual se había mantenido desde el pasado jueves.
De cualquier modo ese indicador consiguió moderar ligeramente las caídas de la mañana, algo que no lograron los otros dos principales índices de Wall Street: el selectivo S&P 500 perdió 4.46% y el índice compuesto del mercado Nasdaq se desplomó 5.22 por ciento.
