El ingeniero Luis Cuevas, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, aseguró ayer que para que las aguas del Lago Enriquillo vuelvan a la normalidad harían falta siete u ocho años.
Cuevas precisó que el aumento del lago se trata de un proceso cíclico demostrado científicamente.
El experto expresó su opinión ante un grupo de especialistas convocados por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que busca contribuir en la búsqueda de una solución al fenómeno de crecimiento del volumen de agua del Lago Enriquillo.
Joaquín Díaz, de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD, destacó que el Gobierno debe tomar medidas serias en este caso, principalmente con las personas que residen en el lugar.
Díaz precisó que se trata de una población depauperada, con bajos niveles de nutrición, que pronto los llevará a la indigencia, pues más del 70% de ellos vive de la agricultura que ha quedado sepultada bajo el lodo y el agua del lago Enriquillo.
Resaltó que el Gobierno solo hace “retacitos”, mientras organizaciones multilaterales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación, el Programa Mundial de Alimentos y Visión Mundial han hecho programas de emergencia para solucionar el problema.
